En cuestión de coches 100% eléctricos este año 2017 estábamos muy pendientes del prometido lanzamiento del Hyundai IONIQ Electric, es decir, la versión 100% eléctrica enchufable del modelo que la marca coreana lanzaba al mercado el año pasado.
Este mes por fin podemos decir que Hyundai va a poner a disposición del público su eléctrico (salvo en Canarias, que ya estaba disponible), y lo hará al mismo precio que ya anunciaba en el verano de 2016. De este modo, el Hyundai IONIQ Electric en su versión más básica, la Klass, partirá de un precio de 34.500 euros, impuestos incluidos y antes de ayudas.
De este modo, el IONIQ será algo más caro de compañeros de motorización como el Nissan LEAF de 30 kWh o el Renault ZOE (incluso en su versión con baterías de 41 kWh), y algo más barato que el BMW i3. Aplicadas las ayudas del Plan MOVEA la mencionada versión Klass se quedaría en unos 29.000 euros. Además, el IONIQ Electric contará con otras dos versiones superiores, Tecno y Style, a partir de 37.500 y 39.000 euros respectivamente.
Por ese precio Hyundai ofrece 280 kilómetros de autonomía NEDC (en condiciones de conducción reales, como sabéis, esta cifra desciende) gracias en su mayor parte a un pack de baterías de iones de litio de 28 kWh. El tope de recarga del mismo estará en una potencia de 100 kW, lo que sobre el papel permitiría una carga al 80% en 23 minutos; y en 30 minutos a 50 kW, según aporta el fabricante.
En cuanto a su motorización, reduce en parte su potencial con respecto a la versión híbrida convencional con 88 kW (120 CV) de potencia y 295 Nm de par motor. Su velocidad máxima se ha establecido en 160 km/h. Para la gestión de la energía al volante el IONIQ Electric trae dos modos de conducción, Sport y Eco.
Lo cierto es que el IONIQ es la primera gran apuesta de Hyundai para hacerse un hueco en el mercado de la movilidad eléctrica, con una autonomía meritoria para sus baterías. Entre las desventajas que podamos achacarle, como nos ha ocurrido en otras ocasiones para los 100% eléctricos, está la de su precio, no tan revolucionario.
Gracias a Miguel Ángel Garcia Ovejero por la pista.
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