Hace unos meses la operación por la que Daimler se hacía con un porcentaje del accionariado de Tesla saltó a las primeras páginas como preludio de un acuerdo para que el fabricante norteamericano se encargaba del suministro de baterías para la versión eléctrica del Smart. Ahora, Daimler cambia totalmente de rumbo y sella un acuerdo con el fabricante alemán Bosch para la fabricación del motor eléctrico y con el también germano Evonik que será en responsable de la fabricación de las baterías, en un gesto que deja fuera a Tesla del programa eléctrico de Daimler.
A pesar de todo, la relación con Tesla seguirá funcionando y esta se encargará de la preparación de al menos 1.000 unidades del Mercedes Clase A, al que dotará de su sistema de baterías para un nuevo programa de pruebas. Según Eva Wiese, portavoz de Daimler “Todavía tenemos una parte en Tesla y seguiremos trabajando con ellos, ya que de momento no estamos preparados para dotar a todos nuestros productos con baterías de fabricación interna“
No hay que olvidar que la venta de componentes, tanto baterías como sistemas de tracción, forma parte de la estrategia de Tesla para aumentar su negocio por lo que este tipo de noticias para nada ayudan a un fabricante en pleno nacimiento que puede ver marcharse a uno de sus principales clientes. Y es que el pasado año el 35% de los ingresos del fabricante de Palo Alto han llegado gracias a acuerdos con fabricantes que no disponen de tecnología propia para el desarrollo de un programa de coches eléctricos, una cifra que las expectativas indicaban que tendría una evolución al alza los próximos años.
La relación entre Tesla y Daimler comenzó en el 2009 con la compra de un 10% del fabricante norteamericano por parte del grupo alemán, una inversión que supuso el desembolso de 50 millones de dólares y que permitió a Daimler hacerse un sitio en el consejo, además de proporcionarle acceso a la tecnología de baterías. Por su parte Tesla logró un efecto mediático muy importante por el significado simbólico que esta ha significado para una pequeña compañía en pleno crecimiento y que posteriormente supuso la llegada de otro importante socio, Toyota.
Fuente | Autoobserver
