Reino Unido anunciaba el pasado marzo que iba a permitir a los fabricantes probar coches autónomos en la vía pública a partir de 2017. Pues bien, parece que esa fecha se ha adelantado, al menos para el proyecto del que os vamos a hablar hoy.
Se trata de un acercamiento de el Instituto de Robótica de Oxford y la compañía de software para vehículos autónomos Oxbotica que ha puesto a rodar un primer modelo autónomo propio en la ciudad de Milton Keynes, a unos 70 kilómetros al Norte de Londres. A este primer test les seguirán unos cuantos más, con el objetivo de favorecer las condiciones para que la conducción autónoma sea una realidad en Reino Unido tan pronto como en 2020.
Las autoridades británicas no quieren esperar porque ven una gran oportunidad de crecimiento económico para este nuevo mercado, y no han sido pocos los que han señalado que Reino Unido es un país ideal para su desarrollo, en contraste con otros países más reticentes como Alemania.
En cualquier caso, la ciudad de Milton Keynes (que luce con dudoso orgullo el centro comercial más grande del mundo) ha sido elegida por ostentar un gran número de zonas peatonalizadas por las que el modelo autónomo ya circula con precaución en modo completamente autónomo a una prudente velocidad de 8 km/h, deteniéndose cuando es necesario al paso de los transeúntes. Puede desactivarse además el modo autónomo "a golpe de tablet".
Se espera que otros 39 compañeros se le unan el año que viene, para cumplir con otro de los objetivos del proyecto: que la gente empiece a ver que sí, que los coches son capaces de conducirse solos. La primera vez que circula un coche autónomo en un espacio público británico será un buen aliciente para las compañías que más interés tiene puesto en Reino Unido como base de operaciones para la conducción autónoma entre las que encontramos a Jaguar Land Rover, Ford o a Google.
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