Dodge está multiplicando las novedades está semana al ritmo de al menos una por día. La histórica marca estadounidense ha vuelto a sus raíces más deportivas en los últimos años y al mismo tiempo se prepara para una nueva revolución, la era del coche eléctrico.
Y el primer paso hacia esa revolución es el Dodge Charger Daytona SRT concept, un Charger eléctrico que suena como un V8 Hellcat a través de un escape y con caja de cambios “manual”. Es básicamente la antítesis de Tesla.
Este Charger Daytona SRT Concept es la culminación de todo lo que Dodge espera que sean sus futuros muscle cars eléctricos, es un primer vistazo a lo que podemos esperar de la rama deportiva de Stellantis en Estados Unidos. A saber un coche moderno y actual que no renuncia a su pasado de muscle car ruidosos, viscerales y muy rápidos.
El diseño neo retro es un claro ejemplo de esa voluntad. Este coupé tiene tintes de Charger y al mismo tiempo de elementos muy actuales.
El frontal, con sus faros prácticamente ocultos es un guió al Charger de los años 60, mientras que el alerón superior del morro, llamado R-Wing, es de lo más actual que hay. Se trata de un elemento activo que permite el paso del aire parar mejorar la carga aerodinámica y la refrigeración de la batería.
El Charger Daytona SRT Concept equipa una nueva arquitectura eléctrica de 800 voltios que Dodge denomina sistema de propulsión Banshee. Aunque todavía no han desvelado detalles técnicos, se sabe que utiliza baterías montadas en el suelo y tiene tracción integral, en principio vía dos motores eléctricos (uno por eje).
Dodge no ha desvelado ni cifras de potencia ni prestaciones, ya sean en términos de aceleración, de autonomía o de capacidad de batería. Se limita a asegurarnos que sus prestaciones superan a las del Hellcat de 717 CV.
Caja de cambios, escape y rugido a V8. ¿Seguro que es un eléctrico?
Hasta aquí, nada realmente nuevo. Sin embargo, en el apartado transmisión la cosa cambia. La mayoría de los coches eléctricos tienen una transmisión de una sola marcha. El Porsche Taycan es uno de los pocos que equipa un cambio de dos marchas. El Charger Daytona SRT tiene una caja de cambios de varias velocidades (la marca no dice cuántas) llamada eRupt.
Según Dodge, utiliza un "cambio electromecánico". En el habitáculo, tiene la pinta de un cambio automático. A priori, se trata de un cambio de marchas simulado electrónicamente. En cualquier caso, una caja de cambios de varias marchas es algo bastante inusual en la industria por carecer de sentido. Ford ya lo probó en el Mustang Lithium en una versión con cambio manual con motivo de una edición del SEMA Show.
Seguimos con lo que a priori parece fuera de lugar en un eléctrico, el rugido a V8 de este eléctrico a través de dos salidas de escape. Sí, tiene escapes y suena igual que un Hellcat, aseguran en Dodge. Puede sonar hasta 126 dB, sí, pero tampoco suena realmente igual.
El sonido, según explicó el portavoz de Dodge, David Elshoff, no se obtiene tomando muestras del ruido de los motores eléctricos, sino que el sistema genera un rugido sintético basado en la "cadencia de un V8 Hemi".
Un transductor manipula ese sonido en función de la posición del acelerador, la velocidad del vehículo y otros parámetros, y envía la señal a un amplificador que la escupe a través de un escape bastante convencional.
Elshoff compara la configuración con "un resonador o esos altavoces domésticos de reflejo directo de los años 80".
El interior, por su parte, es bastante actual, no es ni reto ni futurista. Por supuesto hay una pantalla táctil, de 12,3 pulgadas y orientada hacia el conductor, y un head-up display.
También hay cuatro baquets, siendo los traseros abatibles, un techo panorámico de cristal, un suelo de fibra de carbono. El conductor puede elegir entre cuatro modos de conducción: Auto, Sport, Track y Drag. En el apartado modos de conducción, destaca el volante con un botón "PowerShot" que permite aumentar temporalmente la potencia en los adelantamientos.
Dodge mira al pasado para construir su futuro eléctrico
Este Charger está lleno de guiños retro. Entre esos, quizá menos obvios, se aprecian en el logotipo Fratzog retroiluminado y el propio nombre de Daytona.
El Fratzog es el logotipo, diseñado por el propio jefe de diseño de entonces, Elwood Engel , que lucían los Dodge más especiales de 1962 a 1976. Compuesto por tres formas en delta dispuestas en un triángulo equilátero, evocan la tecnología aeroespacial.
Era la época en la que Chrysler Aerospace estaba desarrollando el propulsor Saturno 1B del programa Apolo, en 1965. En cuanto al nombre, no significa nada. Dicen que el diseñador se lo inventó cuando le preguntaron qué era.
Por último, Daytona es otra clara referencia al pasado deportivo de Dodge. En marzo de 1970, un Dodge Daytona con el piloto Buddy Baker a su volante fue el primer coche en superar la barrera de las 200 mph (322 km/h) en un circuito de la NASCAR.
Dejando de lado el aspecto nostálgico y de búsqueda de legitimidad por parte de Dodge para lanzar muscle cars eléctricos, este Charger Daytona eléctrico es sobre todo un primera muestra de cómo serán los futuros eléctricos de la marca.
Y si realmente los futuros Dodge eléctricos tienen algo de este concpet car, serán finalmente modelos radicalmente opuestos a los coches eléctricos de nueva hornada, con Tesla a la cabeza.
El Charger Daytona SRT es (muy) ruidoso, está repleto de elementos que no se necesitan en un eléctrico, como el escape, el rugido y el cambio de marchas, y tiene un diseño que bebe del pasado. Básicamente, buscará atraer a la marca el público que ve el coche eléctrico como un mero electrodoméstico.