Será una réplica, pero... ¿acaso no querrías este McLaren M1B Can-Am de 1966?

Será una réplica, pero... ¿acaso no querrías este McLaren M1B Can-Am de 1966?
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Corría el mes de septiembre de 1964 cuando Bruce McLaren presentaba en sociedad durante el Mosport Gran Prix su nuevo M1 de competición, con el que consiguió cruzar la meta en tercera posición, a pesar de haber liderado la prueba. Con este mismo coche compitió toda la temporada y, de esta forma, atrajo a clientes privados, que en 1965 adquirieron sus primeros coches.

Graham Hill, bicampeón del mundo de Fórmula 1, llegó a ganar en Silverstone con uno de los M1 de McLaren, mientras el ingeniero Robin Herd desarrollaba una evolución del coche de cara a 1966, denominado el M1B, con un chasis un 20% más rígido. Se llegaron a vender 28 unidades para el mercado americano, aunque ésta unidad en concreto no es una de ellas.

Entonces, ¿de dónde sale este coche? Pues se trata en realidad de un proyecto de recreación, basado eso sí en un chasis original y fabricado por expertos de la marca y con los componentes adecuados. RM Sotheby's sacará a subasta este M1B Can-Am el 18 de agosto en Monterey, California, y esperan que alcance un precio de entre 225.000 y 275.000 dólares.

McLaren M1B Can-Am
McLaren M1B Can-Am

El interesante proyecto nació en 2008 con la compra de un chasis en una subasta por parte del primer dueño del coche, quien después convenció al experto en McLaren Bill Moir para reconstruir el modelo con su ayuda. ¿El objetivo? Correr con él en carreras de históricos.

Creado para las carreras

Diversos componentes del vehículo se mantuvieron y renovaron por completo, como la dirección , el eje trasero, la caja de cambios o el depósito de combustible de 113 litros, antes de que en 2012 el especialista Rick’s Restoration acoplara la carrocería al chasis. Aún así faltaba una pieza fundamental, el alma del coche.

McLaren M1B Can-Am

Esta recreación del M1B cuenta con un motor Ford V8 de 5.7 litros fabricado por Pantera Performance (Colorado), con carburadores Weber, culatas Edelbrock de aluminio, lubricación por cárter seco y una potencia de más de 500 CV. A este se suma una transmisión Hewland LG500, embrague de tres discos o equipo de frenos Wilwood, entre otras cosas.

Fuente | RM Sotheby's

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