Aquí tienes 62 fotos de Autobello 2017 que te alegrarán la mañana
En los jardines de la Casa de Mónico de Aravaca los dueños de los automóviles ya comenzaban a disputarse un hueco. No cabía ni un alfiler. "Algunos se han quedado fuera. Cada año vienen más y más, y en esta edición hemos tenido que hacer una criba", nos dicen desde la organización. La entrada, regentada espectacularmente por los SWAT y el ejército (no, no eran de verdad) daba paso a una explanada de puro placer visual.
No solo clásicos increíblemente bien conservados, también deportivos y relojes exclusivos que allí competían por un 'cabezón' que les otorgara el reconocimiento de joya del automovilismo. Un concurso de elegancia absolutamente elitista donde el cava y los productos de lujo se reservan únicamente a aquellos con invitación. Y aquí traemos la prueba de cómo ha sido Autobello 2017.
Paraíso terrenal
A medida que iban pasando los minutos, la pradera se iba convirtiendo en un lugar repleto de clásicos y deportivos colocados, algunos estratégicamente y otros como podían. "No me aparques ahí, hombre, que me tapas el coche", se escuchaba. Y es que allí se reunieron casi un millar de personas, según la organización, que con rigurosa invitación se codearon con la élite española, portuguesa y de otros lares.
El que es embajador de Japón en España desde julio de 2016, Masashi Mizukami, estaba por allí echando un vistazo, hablando de la devoción que su país profesa al mundo del automovilismo (a veces bastante excéntrica e incomprendida). Un ejército de camareros examinaba las cientos de mesas reservadas a los que después iban a cenar, mientras un viento helado obligaba a las azafatas a sujetar televisiones LCD tan finas que se las llevaba el viento.
Tras anunciar por megafonía que comenzaba el concurso de elegancia, las joyas allí presentes comenzaron a rodar para que el jurado de gurús multidisciplinares les diera el preceptivo visto bueno. Todos querían su 'cabezón'. Ferrari California, Jaguar XJ220, McLaren SLR, Porsche 959, Morgan Three Wheeler, Nissan GT-R, Lamborghini Murciélago...
Probablemente, el coche más fotografiado fue el espectacular Ferrari LaFerrari junto al Lamborghini Huracán Performante, expuesto por Lamborghini Madrid. Entre los que se reunieron por familias destacaron también los Nissan GT-R y los porschistas, con una nutrida representación de más de 50 coches. Una oferta que abarcaba desde 911 GT3 RS al super-cotizado 911 R, pasando por todo tipo de 911´s y también varios 356.
También hubo una zona donde reinaron los Mercedes-AMG, incluyendo el nuevo AMG GT R, SLS, SL´s o el CLS AMG del esquiador Jan Farrel, con la caja portaskis en el techo incluida.
La copa de oro fue para un modelo de época que dejó con la aboca abierta: un Hispano-Suiza Junior con carrocería Kellner. Por su parte, el premio al coche mejor restaurado fue para el sensacional Ferrari 330 restaurado por Félix Valladolid Clásicos.
También hubo muchos participantes en el concurso de relojes, y la presencia oficial de marcas como Tudor, Porsche Design o Tag Heuer.
Autobello llega a su décima edición en Madrid consolidándose como el mejor representante, en España, de los concursos de elegancia que se celebran en Europa y Estados Unidos desde las décadas de los 20 y los 30 del siglo pasado. Y todo apunta a que el año que viene los espacios en la pradera estarán más cotizados que nunca.