No voy a decir que le tengo envidia a Tom Cruise, porque sería mentira. Bueno, tal vez si, porque ya lo he visto conduciendo varios Mustang en algunas películas. Por poner dos ejemplos: “Vanilla Sky” y “The War of the Worlds”. En la primera lleva un 1967 Ford Mustang Fastback negro, que sale en numerosas ocasiones, pero la que más “envidia” me dió fue en “La Guerra de los Mundos”. En las primeras escenas, aparece con un 1966 Shelby Mustang GT350H y hay una escena donde el ¿doble? se pega unas buenas derrapadas entre el tráfico.
Todo esto viene, porque como hoy es el estreno mundial de “Mission: Imposible III”, este chico ha recorrido New York en varios vehículos durante los actos de promoción de la película, y uno de ellos ha sido un Saleen Mustang S281. Menos mal que con esas ocurrencias tan extravagantes que tiene, no se le ha ocurrido subirse al techo como lo ha hecho con Lawrence Fishburne en un Cadillac Escalade.
Vía | Jalopnik