"Porsche. No hay sustituto": presumía Tom Cruise en los zapatos de Joel Goodsen en 'Risky Business', tras ganarle la partida a un Cadillac Coupe DeVille a los mandos del Porsche 928 de su padre. Pues nos llegan buenas noticias desde el otro lado del charco: una de las unidades del modelo de Stuttgart utilizadas durante el rodaje de esta ya legendaria película sale a subasta.
Barrett-Jackson pondrá este Porsche 928, que data de 1979, a disposición del mejor postor en su subasta de Huston, que se celebra entre el 16 y 18 de septiembre.
Este modelo concreto se suma a otros protagonistas de cine sobre ruedas vendidos recientemente a golpe de mazo. Como por ejemplo una de las unidades del Toyota Supra de Paul Walker en 'The Fast and the Furious' que además estuvo presente asimismo en la segunda entrega de la saga.
De hecho también fue subastada por Barrett-Jackson y en su caso alcanzó los 550.000 dólares. De momento la casa de Scottsdale no anuncia precio estimado, aunque dada la historia que envuelve a este 928 seguramente alcance buena cifra.
A su volante, Cruise aprendió a conducir coches de cambio manual
Con VIN 9289201213, este Porsche 928 tan especial fue una de las tres unidades destinadas a las escenas de conducción y una de las dos utilizadas en la famosa secuencia de la persecución contra el DeVille. Y no, no fue la que acabó en el fondo del lago Michigan.
El 928 fue escogido por el propio director del film, Paul Brickman, para convertirse en el coche de 'Risky Business' porque el Porsche 911 le parecía "un coche demasiado mundano".
Lo cierto es que este gran turismo coupé de cuatro plazas cumplía más con los gustos norteamericanos, no solo por su estética sino también por su motor V8 delantero. Aunque también es cierto que llevaba cambio manual de cinco velocidades y no automático.
Sea como fuere el Porsche 928 fue el seleccionado para compartir aventuras con Goodsen en el fin de semana más loco de su vida. Así, de paso Tom Cruise aprendió a conducir coches con caja manual: sí, lo hizo precisamente con este modelo durante la grabación de la película.
Volviendo al ejemplar en sí, hace gala del mismo aspecto que lucía en el film, con la característica pintura dorada y la tapicería en piel marrón caramelo. Y a nivel mecánico encontramos el V8 de 4.5 litros y 221 CV (la versión que se vendió en Norteamerica era algo menos potente que la europea, que llegaba a los 239 CV).
Por lo demás, cuenta con los ingredientes propios del que ha sido uno de los Porsche más longevos de la marca que, desde que llegara al mercado en 1977 hasta que dejó de venderse en 1995, apenas experimentó cambios. En el menú los míticos faros redondos escamoteables, su afilado frontal estilo tiburón, la corta y redondeada zaga o las llantas de 16 pulgadas.
Más allá de ser uno de los hero car de 'Risky Business', esta unidad también ha protagonizado el documental "The Quest for the RB928 (Risky Business 928)", donde se narra el periplo de Lewis Johnsen para dar con su paradero. Y es que su pista se perdió después del rodaje.
Según detalla Barret-Jackson, tras ser descubierto por Johnsen en una colección privada, pasó por el taller para retomar la estética de la película: originalmente era verde oscuro, vistió en dorado para el film y tras el rodaje acabó de blanco.
Más allá de las largas jornadas de rodaje y de que Cruise castigara el cambio, ha estado toda su vida esencialmente expuesto: por ejemplo en el famoso Petersen Automotive Museum de Los Ángeles (California), que atesora una de las colecciones más extensas de coches de cine.
Como guinda esta cinematográfica unidad del 928 está firmada por varios miembros del reparto de 'Risky Business', aunque no por Tom Cruise. Entre las mismas se encuentran las de Bronson Pinchot, Curtis Armstrong o Joe Pantoliano.
Fotos: Barrett-Jackson.
En Motorpasión | 17 síntomas con los que sabes ver claramente que estás ante una mala película de coches | La alucinante evolución del rodaje de coches en el cine: de colgar a un tipo a dos metros de altura a utilizar un dron