Periodista. En mis ratos libres, para reconciliarme con la sociedad, vendo droga en las puertas de los colegios. No sería demasiado productivo introducir aquí mis gustos musicales. Lo resumiré con brevedad: suelo vivir muy a gusto en mis propias contradicciones. Por lo demás, pertenezco al lobby garagero-psicodélico (sempervirens) de Hipersónica, siempre en guardia frente a la invasión progresiva-metalera que pretende erradicar la diversión y la juventud de este mundo