El Audi Q7 fue presentado en el Salón del Automóvil de Fránkfurt de 2005 y un año después comenzó su comercialización. Fue el primer SUV de la marca de los cuatro aros, y con el tiempo la familia Q se ha ido completando con la llegada de los Q5 y Q3.
Mientras tanto, el Audi Q7 ha seguido inamobible a pesar del paso de los años. Ha recibido algunas puestas al día a nivel de equipamiento y motorizaciones, pero la base y la estética sigue siendo la misma del modelo original de 2006. En tiempos en los que la vida comercial de cada modelo se ve ajustando cada vez más, llama la atención que el Audi Q7 se lleve vendiendo siete años.
A pesar de ello, es curioso ver el dato de ventas en Estados Unidos el pasado año: allí las ventas del Audi Q7 han crecido un 45,1 por ciento. ¿Por qué cambiarlo si sigue funcionando bien a nivel de ventas? Pues porque el Audi Q7, como buen buque insignia de uno de los segmentos estrella, el de los SUV, necesita renovarse para seguir siendo una referencia en su segmento.
En siete años la tecnología ha evolucionado mucho, y aunque el Audi Q7 recibió una importante renovación en el año 2010, los años pasan para todos y tanto a nivel de eficiencia como a nivel estético, podemos decir que el SUV grande ya no está en plena forma.
Hoy en día sus competidores ya ofrecen unos niveles de optimización mecánica que permiten establecer unos consumos muy inferiores a los del Q7. También a nivel de tecnología, tanto sus hermanos pequeños como la propia competencia han ido incorporando elementos que no están disponbles en el Q7.
El que fuera uno de los todoterrenos estrella en este país "cuando éramos ricos", pide a gritos una renovación a pesar de seguir contando con su público. No en vano, el resto de la gama de la marca de los cuatro aros goza de una juventud encomiable que tan buenos resultados de ventas le está dando. Los Audi Q3 y Q5 verán en breve cómo su hermano mayor se renueva.