Como el resto de fabricantes que conforman el Grupo Volkswagen, Audi está inmersa en su estrategia de electrificación y, además de haberse fijado el objetivo de despedirse de los motores de combustión en 2026, quiere alcanzar una neutralidad climática neta para 2050.
Mientras tanto, en la línea de otras investigaciones de la marca con combustibles renovables, Audi acaba de homologar muchos de sus motores diésel de seis cilindros para que puedan funcionar con el combustible denominado HVO por las siglas en inglés de “hydrotreated vegetable oil” o aceite vegetal hidrotratado.
Los V6 diésel “serán los primeros de muchos”
Al tiempo que avanzan hacia sus objetivos de descarbonización, según afirma el responsable de Desarrollo Técnico de Audi, Oliver Hoffmann, en la marca siguen optimizando su gama de motores de combustión “para mejorar su eficiencia y reducir las emisiones”.
Y una de las formas de conseguirlo es “estableciendo las bases técnicas necesarias para la utilización de combustibles renovables como el HVO”.
Los combustibles renovables, conocidos como reFuels, permiten que los motores térmicos funcionen de forma más respetuosa con el clima y son un medio eficaz de desfosilización.
En este sentido, el aceite vegetal hidrotratado HVO es un combustible sostenible que, al tener un índice de cetano significativamente alto, permite una combustión más eficiente y más limpia frente al gasóleo convencional. Concretamente, según Audi, “es capaz de reducir las emisiones de CO₂ entre un 70% y un 95% en comparación con el gasóleo de origen fósil”.
Por considerar este combustible como “una solución óptima tanto a corto como a largo plazo”, la marca ha anunciado que todos los modelos que fabriquen con motores diésel V6 de hasta 210 kW (286 CV) a partir de este mismo mes como los de las gamas A4, A5, A6, A7, A8, Q7 y Q8 “podrán repostar con combustible HVO siempre que cumpla la normativa europea EN 15940”.
Antes de aprobar la utilización de este combustible, en la marca llevaron a cabo pruebas y mediciones de sus efectos en distintos componentes y comprobaron las prestaciones y las emisiones de los gases de escape en pruebas de validación específicas.
Tal y como afirma Hoffman, entre las conclusiones de sus pruebas con este combustible destacan “sus efectos positivos, que son especialmente notables en el arranque en frío”.
Por su parte, el responsable de desarrollo de sistemas de propulsión V-TFSI, TDI y PHEV en Audi, Mattias Schober, apunta a que se ha empezado por los V6 diésel de la marca “para dar prioridad a las variantes de motor más populares”.
A los motores V6 diésel especificados se sumarán próximamente los del Audi Q5 a principios de marzo o los motores de hasta 180 kW (245 CV) del Audi A6 allroad en verano. Además, el HVO ya ha sido aprobado en Europa para los motores diésel de 4 cilindros de los Audi A3, Q2 y Q3 que se fabrican desde junio de 2021.
El gasóleo HVO ya está disponible en más de 600 estaciones de servicio de Europa, la mayoría de ellas situadas en Escandinavia, donde los requisitos medioambientales son especialmente estrictos.
En los modelos basados en la plataforma modular longitudinal, los motores TDI de cuatro cilindros de las gamas A4, A5, A6, A7 y Q5 son aptos para la utilización de HVO desde mediados del año pasado en Suecia, Dinamarca e Italia, ya que la demanda de estos motores ha sido mayor en estos países hasta la fecha.
HVO: fabricado a partir de residuos biológicos y materiales de desecho
Para la fabricación de HVO se utilizan materiales residuales y de desecho, como el aceite de cocina usado de la industria alimentaria o residuos procedentes de la agricultura.
Mediante la incorporación de hidrógeno, estos aceites vegetales se convierten en hidrocarburos alifáticos, lo que modifica sus propiedades y los hace aptos para su utilización en motores diésel: pueden añadirse al gasóleo convencional sustituyendo los componentes fósiles, o bien utilizarse sin mezclar, como combustible 100% puro.
El HVO es un combustible de la familia de los denominados BTL (biomass-to-liquid o biomasa a líquido), pero los BTL no son los únicos métodos de fabricación de gasóleo sintético, pues hay otros como los GTL (gas-to-liquid o gas a líquido) o los PTL (power-to-liquid: energía a líquido), que se pueden obtener de forma sostenible a partir de electricidad renovable, agua y el CO₂ de la atmósfera.
Como denominación colectiva para estos combustibles regulados por la normativa actual de etiquetado de combustibles para vehículos de carretera se utiliza el término XTL (X-to-liquid: X a líquido), en el que la “X” representa el componente original.
Los surtidores de este tipo de combustibles están identificados con este símbolo, y los modelos de Audi homologados para funcionar con este combustible incorporan una etiqueta con las siglas “XTL” en la tapa del depósito.
Para un futuro a corto plazo, tanto Audi como el resto de fabricantes del Grupo Volkswagen tienen previsto homologar más motores de combustión para utilizar con combustibles renovables como el HVO.
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