Las últimas valoraciones de Euro NCAP no han pasado desapercibidas. El organismo independiente ha otorgado al icónico muscle car, el Ford Mustang, tan solo dos estrellas. Las ayudas a la conducción y la ausencia de elementos de seguridad lo han bajado a la categoría de insuficiente.
En la otra cara de la moneda nos encontramos con los Volvo S90 y V90, que han sido los primeros modelos en llevarse la puntuación máxima en AEB para peatones, al igual que ocurriría con el AEB interurbano del Volvo XC90 en 2016. Con el cambio de año, se abre la veda de valoraciones de seguridad.
La gran berlina Volvo S90 y la versión familiar Volvo V90 no nos dejó indiferentes durante la toma de contacto; a nivel estético, de interiores, y sobre todo la integración de los factores conducción autónoma y conectividad, así como el Pilot Assist de segunda generación que aseguraban una buena nota.
La máxima puntuación que ha otorgado Euro NCAP se ha debido en parte también a la inclusión en el equipamiento de serie del City Safety, un dispositivo que detecta obstáculos, peatones y animales y otorga frenada automática.
Este sistema puede evitar un accidente fatal, tal y como se comprobó bajó tres escenarios posibles. En los dos primeros dos adultos corriendo hacia el coche desde ambos lados del vehículo y un tercer supuesto en el que un niño sale corriendo de entre dos coches aparcados, hacia el lado del pasajero. Prueba superada.
El alto número de estrellas también se ha visto reflejado en el sistema de atenuación de salida de la calzada -mediante dirección y frenos-, el control de crucero adaptativo, el sistema de advertencia de cambio de carril, el control de alerta del conductor o el lector de señales de tráfico.
Carencias del V90 y S90
Las ausencias (irremediables) en el equipamiento de seguridad han incluido:
- Airbag de rodillas en el acompañante y en la parte trasera.
- Airbag frontal en la parte trasera.
- Airbags torácico y pélvico laterales en la parte trasera.
- Asiento para niños integrado en el asiento del copiloto.
A su favor juegan el nivel de seguridad en el ocupante adulto, que es del 95% en ambos modelos, y del 80% en ocupante infantil (rendimiento del ensayo de choque basado en niños de 6 y 10 años). La seguridad del peatón ha recibido una valoración del 76%, mientras que el sistema de asistencia a la seguridad se lleva un 93%, cifra muy elevada si la comparamos con la del Ford Mustang (16%).
En el vídeo podemos ver la prueba de choque con solapamientos parciales. Euro NCAP realiza cinco tipos de prueba de choque: choque frontal contra una barrera deformable y solape parial, latigazo cervical, choque lateral contra un vehículo, choque lateral contra un poste y simulación de atropellos para determinar el daño en las rodillas.
Escenarios probables, pero que difícilmente podrían medir un impacto real, ya que la mayoría de accidentes no se ajustan a las pautas de estos experimentos controlados, aunque necesarios.
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