Con cuarenta y dos años a sus espaldas, el Volkswagen Polo es uno de los utilitarios más exitosos del mercado y lleva ya cinco generaciones, aunque la sexta está al caer. De hecho, se presenta en el Salón del Automóvil de Frankfurt, en el mes de septiembre, y de él se espera una renovación muy profunda, empezando por la nueva plataforma MQB-A0 e importantes cambios a nivel estético, entre los que se rumorea una línea de techo más estilo coupé, nuevos faros o una trasera de nueva factura.
El Volkswagen Polo VI, que probablemente será más largo y ancho que el actual, pero también más ligero, debería aterrizar en el mercado el próximo año, con una completa y renovada gama de motores, carrocerías de tres y cinco puertas y, sobre todo, un nuevo esquema de suspensión para ganar en comodidad, solidez y aptitudes dinámicas, entre otras muchas cosas.
Por supuesto, una nueva generación supone al mismo tiempo que el habitáculo ha de ir un paso más allá, y no sólo en materia de conectividad y tecnología -suponemos que incorporará todas las novedades que acabamos de ver en el Golf 2017, aunque sean en opción, como el cuadro de instrumentos digital-, sino también a nivel de diseño, calidad de materiales y diseño general.
También es muy probable que la oferta de motores incluya el nuevo motor 1.5 TSI de gasolina, en detrimento del actual 1.4 TSI, así como la opción de acceso de tres cilindros (1.0 litros) o las variantes diésel con bloque 1.6 TDI. De momento, toca esperar a Frankfurt.