Tesla se enfrenta a un nuevo punto de inflexión en su carrera, que se sigue asemejando a una verdadera montaña rusa. Si el pasado trimestre cerró con unas pérdidas récord, ahora la compañía de Elon Musk ha anunciado despidos: hasta el 9 % de los trabajadores se irá a la calle, según ha confirmado el propio CEO de Tesla.
A Musk no le ha quedado otro remedio. La idea es que Tesla sea rentable "en algún momento de 2018", tal y como prometió en febrero, y los meses van pasando. Ahora, el anuncio de los despidos va en la línea de hacer más eficiente la empresa.
Y a Musk no le ha quedado otro remedio que explicarlo abiertamente. El correo que ha enviado a sus empleados se ha filtrado a los medios, por lo que Musk ha preferido publicarlo en su canal de comunicación favorito: Twitter.
Difficult, but necessary Tesla reorg underway. My email to the company has already leaked to media. Here it is unfiltered: pic.twitter.com/4LToWoxScx
— Elon Musk (@elonmusk) 12 de junio de 2018
La carta de despido de Elon Musk a los trabajadores de Tesla
Como ya explicamos anteriormente, estamos realizando una completa reestructuración organizacional en toda la empresa. Tesla ha crecido y evolucionado rápidamente durante varios años, lo que ha redundado en alguna duplicidad de roles y funciones que, aunque en el pasado tenían sentido, son difíciles de justificar a día de hoy.
Como parte de ese esfuerzo, y por la necesidad de reducir costes y pasar a ser rentables, hemos tomado la difícil decisión de dejar ir a aproximadamente un 9 % de nuestros compañeros de trabajo. Estos recortes se han realizado sobre nuestro personal asalariado, sin que se hayan incluido socios de producción, de manera que esto no afectará a nuestra capacidad de alcanzar los objetivos del Tesla Model 3 planteados para los próximos meses.
Dado que Tesla nunca ha dado un beneficio anual en sus casi 15 años de existencia, obviamente el beneficio no es lo que nos motiva. Lo que nos mueve es nuestra misión de acelerar la transición del mundo hacia una energía limpia y sostenible, pero nunca conseguiremos ese objetivo a no ser que demostremos que podemos ser sosteniblemente rentables. Esa es una crítica válida y justa de la historia de Tesla hasta la fecha.
Esta semana, estamos informando a aquellos cuyos puestos de trabajo se ven afectados por esta acción. Hemos tomado estas decisiones evaluando la criticidad de cada posición en la empresa, si ciertos trabajos se podrían realizar de un modo más eficiente y productivo, y valorando los conocimientos y capacidades específicos de cada persona de la empresa. Como sabéis, continuamos simplificando nuestra estructura de dirección para mejorar nuestra comunicación, eliminar burocracia y movernos más rápidamente.
De forma añadida a esta reestructuración de toda la empresa, hemos decidido no renovar nuestros acuerdos de ventas residenciales con Home Depot, de cara a centrar nuestros esfuerzos en vender energía solar en las Tesla stores y vía online. A la mayoría de los empleados de Tesla que trabajan en Home Depot se les ofrecerá la oportunidad de trasladarse a puestos dentro de los minoristas de Tesla.
Me gustaría dar las gracias a todos los que se marchen de Tesla por su duro trabajo a lo largo de años. Os estoy profundamente agradecido por vuestras muchas contribuciones a nuestra misión. Es muy difícil deciros adiós. Para minimizar el impacto, Tesla proporcionará una suma significativa y acciones (proporcionales a la antigüedad en la empresa) a aquellos que estemos dejando marchar.
Para que no queden dudas, Tesla continuará contratando talento excelente en roles críticos a medida que avancemos y continúe existiendo una necesidad significativa de personal de producción adicional. También quiero enfatizar que estamos tomando esta dura decisión ahora, para que no lo tengamos que hacer otra vez.
A aquellos que se marchan, gracias por todo lo que habéis hecho para Tesla, y os deseamos lo mejor en vuestras futuras oportunidades profesionales. A aquellos que se quedan, me gustaría daros las gracias de antemano por el difícil trabajo que tenemos por delante. Somos una pequeña empresa en una de las más duras y competitivas industrias que hay en la Tierra, donde simplemente mantenerse con vida, creciendo en solitario, es una forma de victoria (Tesla y Ford son las únicas empresas automovilísticas estadounidenses que nunca han quebrado). Sin embargo, y a pesar de nuestro ínfimo tamaño, Tesla ha desempeñado un papel primordial a la hora de mover la industria hacia el transporte eléctrico sostenible, y a la hora de mover la industria hacia la generación y el almacenamiento sostenibles de energía. Debemos continuar adelante por el bien del mundo.
Gracias,
Elon.
Tesla, los duros comienzos de una empresa y la presión de los accionistas
La evolución de Tesla nos recuerda que no hay empresa exenta de apuros a la hora de organizar su crecimiento. Menos aún, cuando ese crecimiento se realiza de forma disparada, como ha sido el caso de Tesla Motors. Expansión sin tiempo para evitar que florezcan puestos que se solapan hasta la duplicidad.
Desde esa perspectiva, parece lógico que Tesla haya decidido cortar ramas y hojas, para que resto del árbol siga creciendo fuerte. Por ejemplo, hojas como Home Depot, una empresa con la que Tesla iba a competir contra Ikea en la venta de paneles solares y baterías para el hogar. En el momento de publicar este artículo, la web de Home Depot está inaccesible.
Sin embargo, no podemos obviar la presión de los accionistas de Tesla para ver números negros. Elon Musk posee una participación del 22 % en Tesla, lo que significa que el accionariado tiene un papel más que relevante en el rumbo de la compañía automovilística. Hace apenas una semana supimos que la última junta de accionistas resultó algo movida, y este anuncio de despidos que ahora se ha dado a conocer parece la respuesta perfecta a aquella reunión.
Elon Musk estuvo en la cuerda floja. Por un lado, los accionistas pidieron su cabeza y su relevo, en aras de conseguir una mayor transparencia y una mejor dirección de la empresa. Por el otro, se valoró el despido de tres altos cargos de la confianza de Elon Musk: su hermano Kimbal, Antonio Gracias y el magnate James Murdoch, consejero delegado de 21st Century Fox.
Finalmente no hubo despidos a ese nivel, pero de alguna manera tenía que reaccionar Elon Musk. Más, teniendo en cuenta que la imagen del CEO estaba algo tocada. Ahora, su comunicación se ha filtrado convenientemente a los medios, de modo que los accionistas de Tesla puedan tomar nota. Si los números acompañan con esta Tesla centrada en sacar adelante su producción automovilística, esos accionistas podrán respirar más tranquilos.