El sector transporte de mercancías también ha emprendido la carrera hacia la autonomía. Prescindir de un conductor implica la perfección en los repartos: sin multas por exceso de velocidad, ni cansancio acumulado por exceso de trabajo que derive en errores, ni el pago de salarios. De momento, compañías como Ford, Amazon y UPS quieren añadir a la conducción autónoma drones que hagan el trabajo de repartir la mercancía. Pero Amazon ha estado tramando algo más.
La compañía estadounidense de comercio electrónico ha formado un equipo para desarrollar un vehículo con tecnología autónoma que podría mejorar sustancialmente su servicio de entrega rápida y sus necesidades en el comercio minorista. Más aún que lanzar en paracaídas los paquetes desde los drones.
De transportar a crear un sistema de transporte
El equipo, que fue creado hace un año, lo forman alrededor de 12 empleados centrados en cómo Amazon puede hacer entregas de sus propios productos de manera más rápida. Sin embargo no construirán necesariamente vehículos autónomos. La compañía también está interesada en camiones autónomos, ya que prevé convertirse en su propio sistema de transporte para las entregas y potencialmente para otras empresas al nivel de UPS y FedEx.
Pero no es la primera incursión que hace en el mundo de la automoción. Hace menos de un año, Amazon puso en marcha Amazon Vehicle, una plataforma para facilitar la compra de vehículos que incluye información acerca de cada modelo, reseñas y precios recomendados. Asimismo, su asistente virtual, Alexa, se ha abierto camino en los sistemas de conectividad en los vehículos Ford, BMW, Hyundai-génesis y Volkswagen.
En la firma alemana se está integrando directamente Alexa en un sistema de información y entretenimiento del vehículo en vez de conectarse a través de un smartphone como hacía inicialmente.
En su camino hacia la eficiencia, hace un par de meses Amazon decidió que sus drones no tienen por qué aterrizar y una nueva patente de la empresa describe un sistema que directamente los lanzará en paracaídas. La idea de lanzar sin más los paquetes resulta de primeras temeraria, por eso la patente de Amazon consiste en aplicar una fuerza cuando el paquete sale del dron para que descienda verticalmente y nadie resulte herido por el arco parabólico que trazaría el lanzamiento.
La autonomía sin duda marcará un cambio de paradigma en la entrega de mercancías y el transporte de larga distancia; los drones se presentan, de momento, como un complemento del repartidor mientras que la tecnología autónoma no promete ser tan considerada con la mano de obra humana.
Vía | Automotive News
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