Tras más de dos años de desarrollo, la versión de producción del estratosférico Hennessey Venom F5 está al caer. El especialista tejano ya ha puesto fecha de llegada a la variante definitiva de este hiperdeportivo, que quiere convertirse en el coche más rápido del planeta: será en noviembre.
Así lo ha confirmado Hennessey Performance en sus perfiles oficiales de Instagram y Facebook, que acompaña con un teaser del Venom F5 que muestra parcialmente su anguloso difusor trasero. "Aquí, un adelanto de nuestro nuevo Venom F5 en toda su gloria de fibra de carbono. Llegará este noviembre", señala la firma.
Restan pues unos cuatro meses para conocer al Hennessey Venom F5 que en primavera de este 2020 ya había completado al 60 % su desarrollo. A principios de año, el especialista había confirmado que su nuevo hiperdeportivo se presentaría en la Monterey Car Week en agosto, pero la cita ha sido cancelada a causa del coronavirus así como todos los eventos asociados a ella.
Sólo 24 unidades del Venom F5 verán la luz, 12 para el mercado estadounidense y las restantes para el resto, partiendo su precio de los 1,8 millones de dólares (unos 1,55 millones de euros al cambio). Pese a ello, casi todas las norteamericanas ya tenían dueño al comenzar 2020.
Más de 1.800 CV para batir al Chiron: promete superar los 500 km/h
El Hennessey Venom F5 de producción se asienta en un nuevo chasis concebido íntegramente en fibra de carbono y cuyos detalles conocimos este mismo año, a la par de algunas de sus cifras definitivas. Este bastidor se ha diseñado para poder soportar una velocidad máxima superior a 500 km/h: más de 310,7 mph, según Hennessey. John Hennessey, fundador y CEO de la firma, asegura que "es una maravilla de ingeniería".
La andadura de este irracional modelo comenzó hace ya seis años, desvelando la antesala definitiva a su variante de producción en 2017, y ha sido diseñado bajo una máxima convertirse en el coche de calle más veloz sobre la faz de la tierra.
Si cumple con las cifras prometidas, conseguirá esta gesta, pues el título lo ostenta actualmente el Bugatti Chiron Super Sport 300+ con una marca de 490,484 km/h cosechada en septiembre del año pasado.
Más allá de su avanzado chasis, que destaca por su rigidez torsional y su bajo peso (86 kilos), Hennessey Performance también ha adelantado los números definitivos de su propulsor, bautizado como Fury: será finalmente un V8 biturbo de 6.6 litros con nada menos que 1.842 CV de entrega a un máximo de 8.000 rpm. El par se fija en unos estratosféricos 1.617 Nm.
Por lo demás, sólo queda a esperar a conocer sus ingredientes al completo, así como su fisonomía final, aunque por el teaser vemos que se acerca bastante al prototipo mostrado hace casi tres años. Seguramente de aquí a noviembre Hennessey seguirá calentando motores con nuevos aperitivos.
Las fotos utilizadas para ilustrar el artículo corresponden al último prototipo del Hennessey Venom F5.
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