El mundo de los Sistemas de Retención Infantil (SRI) puede resultar abrumador, pero la ley es clara al respecto: todos los ocupantes con una altura inferior a 1,35 metros deben utilizar, en todas las plazas del vehículo, un sistema adaptado a su peso y talla.
Te explicamos conceptos básicos como los distintos grupos de sillitas, qué son las sillitas I-size y qué son el Top Tehter y la pata de apoyo, elementos imprescindibles para que los niños viajen con seguridad.
Siempre homologadas. Antes de elegir un SRI debes asegurarte de que cumple la normativa vigente y que están homologadas. Existen dos tipos de etiquetas:
- ECE-R44/04
- I-Size
¿Qué son las sillitas I-Size?
Estas sillas entran dentro de la norma de homologación I-Size, que las clasifica según la altura del niño, y no por grupos. Permiten llevar a los niños de hasta 15 meses en sentido contrario a la marcha.
El sistema de anclaje siempre será el ISOFIX, un sistema obligatorio en todos los vehículos desde 2006. Tiene dos anclajes o anillas que forman parte de la carrocería del vehículo, y que complementan con un anclaje superior (Top Tether) o uno inferior (pata de apoyo).
Los distintos grupos de sillitas
Actualmente existen cuatro grupos diferentes de SRI, que van desde que nace hasta que el niño llega a los 12 años de edad. Cuanto más tiempo pueda permanecer a contra marcha, más seguro estará.
- Grupo 0: Capazos. No es el sistema más recomendado, pero en todo caso debe colocarse en los asientos traseros en posición transversal a la marcha -no a contramarcha- y con la cabeza en la parte central del vehículo. Recuerda que no es recomendable que los bebés pasen más de una hora seguida dentro de la sillita del coche en la misma posición, sobre todo los recién nacidos.
- Grupo 0+: de 0 a 13 kg. Estos SRI pueden usarse desde que son recién nacidos hasta los 18 meses, siempre en sentido contrario a la marcha. Los niños van sujetos a la sillita mediante un arnés de cinco puntos, y no se debe usar cuando supere los 13 kilos o su cabeza sobresalga del respaldo.
- Grupo I: de 9 a 18 kg. Su uso está recomendado entre el primer año de vida y los 4, en sentido inverso a la marcha hasta que sea posible. La sillita, que ha contar con un arnés de cinco puntos, se fija al asiento mediante el cinturón de seguridad del coche o por anclajes Isofix, acompañados por un tercer punto de anclaje o una pata de apoyo.
- Grupo II/III: de 15 a 36 kg. Será el último SRI que el niño necesite, ya que su uso está recomendado entre los 4 y los 12 años aproximadamente. El elevador del respaldo permite adaptar el recorrido del cinturón de 3 puntos al SRI, utilizando el cinturón de seguridad para sujetar al niño.
El Top Tether y la pata de apoyo del sistema Isofix
Una vez que hemos seguido escrupulosamente las instrucciones del fabricante para instalar el SRI y que el niño esté bien sentado (asientos traseros, en sentido contrario a la marcha, ajustar el arnés al cuerpo), existen dos alternativas como tercer puntos de anclaje:
- Top Tether: este tercer puntos de anclaje es un cinturón que sujeta la parte posterior del respaldo de la sillita a la parte posterior del respaldo del asiento del coche, o al maletero.
- Pata de apoyo: otra alternativa es la pata de apoyo, que se estira hasta hacer tope con el suelo del vehículo y tiene una altura regulable.
¿Cuándo hay que cambiar de sillita?
La DGT recomienda que el cambio de grupo se retrase al máximo siempre y cuando la cabeza no sobresalga del respaldo y que no se supere el peso máximo recomendado por el fabricante.
Si se cambia al niño antes de tiempo, los arneses o el cinturón pueden quedar mal ajustados, incrementando el riesgo de lesiones.