Mantener el coche en buen estado es fundamental para que recibamos el visto bueno en las inspecciones periódicas de la ITV, y nosotros mismos nos podemos encargar de revisar algunos elementos para acudir a la cita con las máximas garantías posibles.
Las diferentes estaciones de ITV tienen potestad para ser más o menos exhaustivas en su análisis, pero el proceso suele ser similar en todas. Repasamos cómo tener preparados los once puntos básicos del coche que los técnicos someten siempre a inspección.
Qué elementos del coche puedes revisar tú mismo antes de ir a pasar la ITV
Todos los detalles sobre los elementos que se revisan en la ITV se especifican en el Manual de Procedimiento de Inspección de Estaciones ITV en su última versión, o en el BOE. Pero en total, los puntos clave en los que presta especial atención en la inspección de la ITV son once: desde la documentación del vehículo hasta el estado de sus suspensiones, pasando por el motor o los neumáticos.
- Aunque no siempre se sigue el mismo orden en la revisión del coche, lo primero que tenemos que tener preparado es la documentación, siempre en regla: ten el seguro del coche en vigor y lleva los papeles del coche a la inspección, tanto el permiso de circulación como la tarjeta ITV.
- Una vez presentados los papeles, la ITV propiamente dicha suele empezar por el exterior del coche y la comprobación del estado general de la carrocería: no debe haber aristas ni desperfectos que puedan suponer algún riesgo de desprendimiento o lesión a peatones.
También hemos de comprobar que las placas de matrícula sean perfectamente legibles, sin estar agrietadas ni rotas. Lo mismo pasa con los limpiaparabrisas, que deben estar en buen estado (no olvides llevar lleno su depósito). Además, se revisan todos los elementos de señalización, incluyendo los catadióptricos: si te falta alguno, cuenta como defecto grave.
- Los neumáticos son otro de los elementos fundamentales para el buen funcionamiento del coche, y el único elemento que se mantiene en contacto con el asfalto, de ahí que se les preste una atención especial. Entre otras cosas, las medidas de las ruedas tienen que ser las que figuran en la ficha técnica y su estado debe ser apropiado, contando con dibujo mínimo y sin presentar un desgaste irregular en su superficie o desperfectos (grietas, cuarteos o bultos).
- Las luces serán el siguiente punto a revisar: sobre todo, preocúpate de que estén bien colocadas y que no deslumbren a los demás. En la ITV lo comprueban con un regloscopio. Antes de la revisión, comprueba que no tengas ninguna fundida, ya sea las de cruce, las largas, las antiniebla, los intermitentes o el freno trasero.
Y ojo si has cambiado recientemente a bombillas LED: es importante que todas las luces estén homologadas. Si alguna luz no funciona bien, estamos ante un defecto grave que nos supondrá la ITV desfavorable (salvo si es la luz de matrícula, que es un defecto leve).
- Hemos de recordar que el claxon también debe funcionar apropiadamente. Revisarlo es sencillo: basta con accionarlo y escuchar un sonido claro y preciso.
- En la inspección técnica también se le presta atención al estado general del interior del vehículo. Además, los técnicos revisarán aspectos como que el coche cuente con las plazas indicadas en ficha técnica y que todas ellas tengan cinturones de seguridad y que estos funcionen apropiadamente.
Además, los asientos deben estar bien anclados al vehículo. Por lo demás no se le presta una gran atención al habitáculo más allá de que no hay aristas u objetos que puedan presentar un riesgo para la seguridad de los ocupantes.
Elementos mecánicos del coche que se revisan en la ITV y cómo comprobarlos
En una inspección técnica no nos van a hacer una revisión mecánica exhaustiva, pero sí van a hacer una revisión general, donde entre otras cosas, se comprobará el estado del catalizador y el nivel de emisiones del coche, que ha de cumplir con unos límites marcados por la fecha de fabricación del vehículo y el combustible que utilice.
Con el objetivo de que la prueba nos vaya lo mejor posible, de forma preventiva podemos realizar un cambio de filtro de aire, por ejemplo. Y antes de entrar a la ITV, conviene que el motor no esté frío (es cuando más consume, y cuando más emite).
También nos van a revisar el sistema de dirección y las suspensiones: los técnicos analizarán por debajo del vehículo cómo están sus entrañas y, entre otros elementos, comprobarán que las suspensiones y los muelles estén en buen estado y puedan cumplir su misión.
Los frenos serán otro punto fundamental de la inspección, pues su mal estado es una de las principales causas del fallo desfavorable entre los turismos españoles que suspenden la ITV.
Es obligatorio que estén en unas condiciones óptimas para poder detener el coche con seguridad en la menor distancia posible, lo que en las estaciones de ITV se comprueba a través de un frenómetro de rodillos. Antes de la inspección, puedes revisar que tanto los discos de freno como las pastillas y el líquido de frenos estén en buen estado.
Y ojo, porque el freno de mano también se revisa: si notamos que al aparcar el coche en una pendiente no frena demasiado o tenemos que tirar mucho de la palanca es probable que tengamos que tensar el freno de mano para pasa la revisión con garantía. Si tenemos freno de mano eléctrico, es importante decirlo al técnico en caso de que no nos pregunte antes.
Los técnicos de la ITV también se fijarán si hay filtraciones de algún líquido. Por eso antes de ir a la ITV podemos revisar que donde dejamos aparcado el coche no quedan goteos de aceite o combustible.
Además de lo anterior, desde el pasado 1 de julio de 2022 también se revisa el sistema de llamada de emergencia eCall en las ITV, obligatorio en los vehículos de nueva homologación fabricados en la Unión Europea desde el 1 de abril de 2018.
Qué pasa si salgo de la inspección de la ITV con algún fallo
Conviene recordar las diferentes sanciones por circular con la ITV caducada, desfavorable o negativa, tipificadas en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial recogida en el Real Decreto 6/2015, de 30 de octubre. Son:
- ITV caducada o con resultado desfavorable: es infracción grave y la multa se fija en 200 euros (100 euros por pronto pago). No resta puntos del carnet de conducir.
- ITV con resultado negativo: se considera que el vehículo no cumple las condiciones técnicas atentando contra la seguridad vial. Infringirlo se contempla como falta muy grave y la sanción asciende a los 500 euros (sin posibilidad de reducción). Tampoco supone la pérdida de puntos.
Además, es obligatorio llevar colocada la pegatina de la ITV (distintivo V-19) en el lugar indicado para ello: en los coches, la esquina superior derecha del parabrisas. No hacerlo supone una infracción leve y acarrea una multa de 80 euros. Igualmente no resta puntos.
La normativa también recoge que los defectos graves suponen un resultado desfavorable en la ITV, y esto inhabilita al coche para circular por la vía pública (excepto para su traslado al taller y posterior regreso a la estación para someterse a una nueva inspección).
En este caso, el plazo del que se dispone para obtener la inspección favorable (en la misma estación o en otra) es de dos meses.