Probamos el SsangYong Torres, un SUV familiar del tamaño de un Defender con un interior inmenso a precio de SEAT León
Aspecto aventurero y robusto. Calandra con "siete ranuras" y faros redondos, aunque dentro de un marco. ¿Alguna pista más? Pues no, no es un Jeep. Este SUV que reinterpreta a su manera los códigos de la histórica marca es el nuevo SsangYong Torres.
Si bien juega con las apariencias para atraernos, es en realidad una propuesta muy interesante para quien busque un coche familiar, jugando con dos aspectos esenciales en ese segmento: el espacio a bordo y el precio, muy competitivo.
El nuevo SsangYong Torres es un SUV un tanto único. Bajo esos aires de todoterreno puro, se esconde el último SsangYong. En el sentido de nuevo modelo, por supuesto, pero también de literalmente el último, pues no habrá otro SsangYong después del Torres. SsangYong no desaparecerá del todo, sólo su nombre. Y es que ahora forma parte del grupo surcoreano KG y para la segunda mitad de 2024, los SsangYong pasarán a llamarse KGM, por KG Mobility.
La transición aún está en curso. En algunos mercados ya se vende como KGM Torres, pero como el coche se desarrolló íntegramente durante la era Ssangyong y para preservar la imagen que la marca había logrado construir con esfuerzo en Europa, se decidió que este Torres sería el último vehículo en llevar el nombre Ssangyong.
El Torres tiene el aspecto de un auténtico aventurero, hasta en el más mínimo detalle. Y la inspiración Jeep no es gratuita. SsangYong comenzó fabricando en Corea del Sur el Jeep Wrangler CJ-7 bajo licencia bajo el nombre de SsangYong Korando. Y lo hizo hasta bien entrados los años 90.
Con unas dimensiones de 4,70 m de longitud, 1,89 m de anchura y 1,71 m de altura es más o menos similar a un Skoda Kodiaq o un BMW X3 y sólo 5 cm más corto que todo un Defender 110. Y sin embargo tiene más presencia en la carretera que estos modelos.
El Torres hizo girar más de una cabeza durante nuestra prueba. O sino es que la campaña publicitaria con Fernando Torres ha calado. Obviamente, el nombre de Torres no hace referencia al famoso futbolista sino al Parque Nacional Torres del Paine, en Chile.
Lo que cuenta es el interior
En ocasiones, un aspecto rudo esconde un gran corazón. Aquí, el pseudo aventurero Torres esconde un habitáculo inmenso y con un aparente despliegue de tecnología. Y digo aparente porque se limita a tres pantallas digitales. Y no, y no tiene mandos físicos para la climatización.
El cuadro de instrumentos es totalmente digital y mide 12,5 pulgadas, mientras que la pantalla táctil central tiene 9 pulgadas y la pantalla táctil para ajustar la temperatura y la ventilación mide 8 pulgadas.
En cuanto al sistema de infoentretenimiento, en la pantalla central, digamos que no es el más moderno (sobre todo con ese marco) ni el que mejor responde. Por suerte, es capaz de conectarse a Apple CarPlay y Android Auto, aunque lamentablemente no de forma inalámbrica. La pantalla utilizada para ajustar el aire acondicionado es bastante fácil de usar, pero probablemente no tanto como los botones físicos de verdad. En todo caso, lucen.
Una presentación agradable, que guste y luzca es algo que SangYong ha querido hacer en todo el interior para transmitir una sensación de mejoría notable con respecto a los modelos anteriores e intentar acercarse al nivel de las otras marcas surcoreanas. Y aunque no esté al mismo nivel que Kia o Hyundai, ha mejorado.
El Torres es un coche más refinado de lo que parece. Hay muchos plásticos duros, pero están reservados a las zonas inferiores del interior, mientras que el resto del habitáculo ofrece plásticos con mullido agradable y materiales y acabados de bastante buena calidad.
Sin embargo, donde el SsangYong Torres no intenta engañar a nadie es en términos de habitabilidad. No falta espacio a bordo. A pesar de una distancia entre ejes de sólo 2,68 m, hay sitio de sobra en las plazas traseras para las piernas, tanto o más que en un Skoda Kodiaq. La guinda del pastel es que esta excelente habitabilidad no merma en absoluto su volumen de carga.
El maletero del SsangYong Torres es también enorme. Propone 703 litros, que suben a 1.662 litros una vez abatida la segunda fila de asientos. Se puede hacer de forma asimétrica, pero siempre deja un espacio de carga muy plano.
Cómodo...y con apetito
Para animar al Torres no hay elección posible, al menos hasta que no llegue la versión eléctrica. El motor es un 4 cilindros turbo gasolina de 1.5 litros. Dependiendo del nivel de acabado, este motor puede ir asociado a una caja de cambios manual o automática y accionar sólo las ruedas delanteras o las cuatro (acabado Adventure). En esta ocasión, hemos probado el Torres con cambio automático y tracción delantera.
Sus 163 CV y 280 Nm son suficientes para mover los 1.498 kg del Torres. No lo convierten en un SUV dinámico, desde luego, pero gracias a la reactividad del cambio automático da la sensación que se mueve con cierta soltura. Cosa que no es tan así cronómetro en mano. Tarda 9,6 s en acelerar de 0 a 100 km/h y poco menos de 7 segundos para pasar de 80 a 120 km/h.
La combinación de un motor pequeño y de un cambio automático hace que su consumo medio se dispare en ciudad a casi 10 l/100 km, donde el motor y el cambio son muy solicitados, para bajar a 8,7 l/100 km en autopista o vías rápidas. Para quien vaya a hacer muchos kilómetros al año, la marca propone en España versiones GLP (bifuel gasolina y GLP) por 2.450 euros más de media (varía según los acabados y versiones). El coche gastará lo mismo, pero a menos de un euro el litro de GLP el gasto será mucho menor.
Por lo demás, la conducción de este Torres es agradable. SsangYong no ha cometido el error de intentar dotar a este Torres de una puesta a punto pseudo deportiva. Prevalece el confort. El coche es silencioso y muy cómodo, pero no es de esos modelos que se tumban en las curvas. La carrocería se mueve un poco, pero no es un coche que flanea. Mantiene la trayectoria con cierto aplomo y la dirección es suficientemente precisa como para no desentonar en un balance bastante positivo.
Grande como un Defender, con más equipamiento que un Skoda y a precio de SEAT León
Aunque su consumo y su tecnología a bordo pueden ser debatibles, sus precios pondrán a todo el mundo de acuerdo. El Torres arranca en 32.000 euros (con descuento promocional de 2.000 euros de la marca) para la versión 4x2 con cambio manual y acabado Trend, mientras que con la tracción integral, el Torres parte de los 41.500 euros.
Equipa de serie las tres pantallas y los faros LED, por ejemplo. Es 7.000 euros más barato que un SEAT Tarraco 1.5 TSI de acceso a gama y 8.000 euros más barato que un Skoda Kodiaq de acceso a gama, también con motor 1.5 TSI de 150 CV.
El Torres que hemos probado, con cambio automático y tracción delantera cuesta oficialmente 39.425 euros, que se quedan en 37.425 euros con la promoción de SsangYong. Es más o menos el precio de un SEAT León 1.5 eTSI.
Incluye de serie, entre otros, el climatizador bizona, la cámara de visión trasera, control de crucero adaptativo, sistema de acceso y arranque sin llave, volante y asientos delanteros calefactables, cristales tintados y llantas de 18 pulgadas. La única opción es su pintura metalizada negra “Space Black”.
Algunos podrán echar en falta la posibilidad de un GPS, que viene compensada por la compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay y sus navegadores nativos. Que al final son los que la mayoría de nosotros usamos, incluso cuando el coche equipa navegador.
SsangYong (KGM) Torres: nuestra valoración
7,5
A favor
- Habitabilidad
- Confort de marcha
- Precio
- Maletero
En contra
- Consumo elevado
- Prestaciones algo justas
- Sistema multimedia algo anticuado
El SsangYong Torres es una buena propuesta para quienes busquen espacio y estilo a un precio razonable, que en este caso parte de los 32.000 euros. Es un coche cómodo y eficaz sin ser dinámico. Su único problema es un consumo elevado, especialmente para quien haga muchos kilómetros. Aunque en ese caso, siempre le quedan las versiones GLP.
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Motor |
Gasolina. 4 cilindros en línea de 1.497 cc. Inyección directa y turbo. |
potencia máxima |
163 CV a 5.000 rpm |
par máximo |
280 Nm de 1.500 a 4.000 rpm |
transmisión |
Tracción delantera. Cambio automático de 6 relaciones |
dimensiones (Largo x ancho x alto) |
4.700 x 1.890 x 1.720 mm |
batalla |
2.680 mm |
maletero |
839 litros (1.662 litros con asientos traseros plegados) |
peso |
1.520 kg |
80 a 120 km/h |
6,9 s |
0 a 100 km/h |
9,4 s |
velocidad máxima |
191 km/h |
consumo medio homologado (WLTP) |
8,5 l/100 km |
consumo medio en prueba |
9,7 l/100 km |
ETIQUETA MEDIOAMBIENTAL |
C |
PRECIO (PRECIO UNIDAD PROBADA) |
desde 39.425 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por SsangYong. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas. |