El pequeño Toyota GR Yaris supuso un soplo de aire fresco y esperanza para los amantes de los coches deportivos cuando llegó al mercado en 2020, justo cuando la electrificación empezaba a eclosionar. Era un coche único y sublime en muchos aspectos, pero se podía mejorar puliendo algunos detalles. Así lo han hecho y cuatro años después, tenemos un nuevo GR Yaris con una puesta al día muy profunda. Lo hemos conducido en circuito y en los tramos del Rally de Montecarlo y te contamos impresiones al volante.
Toyota, como buena marca japonesa, tiene una obsesión por la mejora constante como pocas marcas pueden atesorar. Según su cultura, cuando un coche se rompe, es una oportunidad para mejorarlo a futuro.
Si a eso unimos que la marca japonesa participa en competiciones de lo más diversas con el objetivo de aplicar los aprendizajes para mejorar sus coches de calle, entendemos por qué los Toyota son hoy en día los coches más vendidos y fiables del mundo.
Un Toyota GR Yaris aún mejor
En diciembre del pasado año, Toyota nos dejó conducir por primera vez el renovado Toyota GR Yaris. Fue en el trazado madrileño del Circuito del Jarama, y se trataba de unidades pre-serie, de ahí el camuflaje que lucía su carrocería.
En aquella toda de contacto, el selecto grupo de periodistas que pudimos probar el coche, también tuvimos ocasión de compartir impresiones con el grupo de ingenieros encargados del desarrollo del mismo, los cuales tomaban nota de todos los detalles para analizarlos y tomar decisiones a su regreso a Japón. ¿Con qué intención? Su objetivo era tratar de hacer los últimos ajustes antes de que comenzase la producción en serie de esta segunda generación del GR Yaris en Japón.
Ahora, medio año después, Toyota ya tiene listo su Toyota GR Yaris definitivo, un coche que aunque aparentemente parece cambiar poco, tiene todas estas novedades:
- Interior con salpicadero específico GR Yaris.
- Suspensión delantera reforzada con anclaje de tres pernos.
- Embrague reforzado en versiones con cambio manual.
- Cambio automático secuencial de 8 velocidades en opción.
- Nuevo materia para los pistones que resiste mejor altas temperaturas y presiones.
- Sub radiador adicional para mejorar la refrigeración del motor.
- Ventilador del radiador principal de mayor diámetro y potencia (pasa de 330 W a 500 W).
- Spray de agua para el intercooler.
- Radiador de aceite un 40% más grande.
- Rediseño de toma de admisión para minimizar la entrada de aire caliente al motor.
- Rigidez estructural mejorada gracias a un 13% más puntos de soldadura y un 24% más de pegamento estructural.
Impresiones de conducción
El espectacular y discreto Circuit du Laquais, cerca de Lyon (Francia) fue el escenario elegido por la marca nipona para que, ahora sí, un nutrido grupo de periodistas pusiésemos a prueba su renovado GR Yaris en su sinuoso y divertido trazado, el cual recordaba a Nürburgring Nordschleife en algunas secciones.
Primero salí a pista con una de las grandes novedades, el GR Yaris con cambio automático secuencial de 8 velocidades. Se trata de una versión que creo es muy interesante para cierto tipo de usuarios, por la comodidad que puede suponer en el uso diario contar con un cambio de este tipo.
Olvidarte del embrague y la palanca de marchas a veces está muy bien, sobre todo cuando el cambio en modo automático por convertidor de par funciona a las mil maravillas, como es el caso, llevando bien los ritmos y sin hacer cosas raras.
Pero lo mejor es que este cambio también es tremendamente efectivo en conducción deportiva. Basta con mover la palanca selectora hacia la izquierda para ponerlo en modo secuencial. Entonces puedes subir y bajar marchas desde la propia palanca, moviendo hacia adelante para bajar y hacia atrás para subir o desde las levas del volante.
El cambio sube de marchas con total inmediatez, cumpliendo a rajatabla las órdenes indicadas, pero también permite bajarlas con alegría aunque es cierto que en alguna ocasión no nos permitió bajar esa “una menos” que nos gustaría.
Pese a ello, me atrevo a decir que un GR Yaris con cambio automático secuencial en pista será más rápido que uno con caja manual en la mayor parte de los casos, porque poca gente tiene la capacidad para rodar tan rápido como permite este coche en pista y hacerlo más rápido que este teniendo que estar pendiente de embrague y palanca de cambios para subir o bajar marchas.
El GR Yaris con cambio automático es 5.500 euros más caro que el equivalente manual (solo disponible con el acabado Touring Pack), partiendo de los 55.000 euros. El motivo es que cambia de tramo impositivo y paga un 14% en lugar de un 9%.
Por lo demás, el coche ha mejorado mucho en un aspecto clave, la rigidez. En todo momento transmite confianza, se nota más aplomado y menos nervioso que el anterior, especialmente en los movimientos del eje posterior. Sigue siendo un coche cómodo y nada duro comparado con rivales menos efectivos, pero el conjunto va más asentado y atado al asfalto, lo cual te permite ir más rápido sin perder diversión.
Siempre preparado para dar el máximo
Después de cinco vueltas con el automático, una parada en boxes para beber agua y bajar unos grados a nivel corporal, ya que estábamos a 34 grados de temperatura ambiente, y de nuevo a pista. Esto es algo que también puede hacer el propio coche, ya que ahora cuenta con un sistema que inyecta agua al intercooler delantero además de muchas mejoras para asegurar que incluso con temperaturas extremas y uso intensivo, la mecánica se mantiene a la temperatura indicada para su mejor rendimiento y fiabilidad.
Basta con tener agua en el depósito escondido en el maletero, pulsar un botón situado a la izquierda del volante y el agua sale por unos conductos escondidos en el paragolpes delantero, ayudando a refrigerar el intercooler y por tanto la mecánica.
Para la segunda tanda salí a pista con una unidad convencional con cambio manual, con el que el pequeño GR Yaris sigue ofreciendo sensaciones únicas en el mercado.
Uno se siente piloto y se cree que sabe hacer las cosas bien cuando conduce este coche, porque permite hacer de todo y hacerlo a un ritmo inaudito. El aumento de potencia hasta los 280 CV no se percibe de forma notable, simplemente se nota algo más de alegría del motor y en general el conjunto permite ir más rápido.
El sonido del pequeño tricilindrico 1.5 turbo siempre ha sido uno de los puntos más criticados del GR Yaris, y me atrevo a decir que en esta actualización es menos sonoro que antes.
La posición de conducción sí que ha mejorado notablemente, haciendo que en algunos momentos te sientas al volante de un coche totalmente desconocido, cuando realmente no es así. En este sentido ayuda el hecho de que el salpicadero es totalmente nuevo, con forma semicurva y con la característica de que tienes todos los mandos a mano sin necesidad de separar la espalda del respaldo del asiento.
Me parece un absoluto acierto cómo han resultó el interior, que si bien no destaca (ni esperaba que destacase) por ser demasiado lujoso, es acorde con lo que necesitas en un coche para uso deportivo como es este. Los nuevos asientos más bajos ayudan a que te sientas más integrado en el habitáculo y ahora el campo de visión es amplio por la ventana delantera, ya que la pantalla queda perfectamente integrada en el nuevo salpicadero.
Mientras voy grabando un video hablando de las sensaciones que transmite al conducirlo, me doy cuenta de una cosa. Estoy yendo a ritmo muy alto sin tener que prestar mucha atención a lo que hago, sino más bien a lo que digo.
Eso demuestra que el GR Yaris es un coche fácil, que permite a cualquiera que no tenga unas nociones muy avanzadas de conducción circular realmente rápido sin esfuerzo. Es sencillo y permisivo, ya que pesa poco y gracias a su elaborado sistema de tracción integral, permite todo sin rechistar.
Tras otra tanda de cinco vueltas, llego a boxes y los técnicos de la marca miden temperatura de frenos y neumáticos y desgaste de estos últimos. Sin problema, que pase el siguiente periodista.
Eso es algo que otros coches de su segmento no pueden hacer, ya que para rodar a ritmo de GR Yaris hay que llevarlos muy al límite y es ahí cuando vienen los sobrecalentamientos y fatigas de los elementos de desgaste, algo que en este no ocurre.
En este aspecto ayuda el hecho de que todos los GR Yaris nuevos vienen de serie con elementos que antes formaban parte del Circuit Pack. Salvo las llantas forjadas que son opcionales, todos los GR Yaris vienen con diferenciales Torsen, suspensión GR Circuit y los siempre eficaces Michelin Pilot Sport 4S.
También tuvimos ocasión de conducirlo en carretera, recorriendo algunos de los antiguos tramos del Rally de Montecarlo. Escenario perfecto para este coche que sigue a rajatabla las indicaciones que le da el conductor, un coche que se mantiene pegado al asfalto en todo momento y que, además, destaca por su comodidad.
Sí, porque pese a su planteamiento radical como pocos, la puesta a punto de chasis y suspensiones está muy lograda y hace que el coche filtre muy bien todo lo que ocurre en el asfalto, haciendo del confort de marcha una de sus otras virtudes ocultas.
Precios del Toyota GR Yaris para España
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|
PVP |
descuento |
precio final |
|---|---|---|---|
|
GR Yaris RZ 6MT |
49.500€ |
2.000€ |
47.500€ |
|
GR Yaris rz 6mt circuit pack |
51.500€ |
2.000€ |
49.500€ |
|
GR Yaris rz 6mt touring pack |
51.500€ |
2.000€ |
49.500€ |
|
gr yaris rz 6mt touring pack plus |
53.500€ |
2.000€ |
51.500€ |
|
gr yaris rz 8at touring pack |
57.000€ |
2.000€ |
55.000€ |
Los Toyota GR Yaris MY2024 han mejorado en muchos aspectos que permiten que siga siendo un coche único y sin rivales en el mercado, pero al mismo tiempo también ha incrementado notablemente su precio. Lejos quedan aquellos apenas 33.000 euros por los que se comenzó vendiendo la primera generación en su versión básica.
Aun así, su condición de coche deportivo, pequeño, con tracción a las cuatro ruedas y una puesta a punto tan maravillosa, hacen de él un coche por el que bajo mi punto de vista merece la pena hacer el desembolso y darse el capricho de tener uno en el garaje.
Es posible que en muy poco tiempo estemos añorando los tiempos en los que por menos de 50.000 euros te podías hacer con un coche tan especial (¡y sin electrificar!) como el Toyota GR Yaris. Y salvo que algo cambie el panorama automovilístico de forma muy drástica en los próximos años, los tiempos buenos no volverán.
Los gastos asociados para acudir a esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
