Probamos el Hyundai i40 2015, todavía más equipado
Asistimos a la presentación nacional del nuevo Hyundai i40, la berlina del segmento D de la marca coreana, un modelo que no les supone un gran volumen de ventas pero sí aporta imagen a la marca. Pocos cambios respecto al modelo precedente, se trata de una actualización estética exterior, interior y una mejora en el equipamiento. Vamos a verlo con detalle.
Exteriormente lo más llamativo del nuevo i40 es la incorporación de la calandra hexagonal como en el resto de la gama, de proporciones bastante más generosas que la antigua. Los faros delanteros también cambian sus formas al igual que los traseros y se presentan nuevos diseños de llantas, entre las que destacan unas bicolor que le dan un toque elegante.
Por dentro se ha mejorado la calidad con nuevas tapicerías, guarnecidos de puerta, volante y pomo de la palanca del cambio tapizado en cuero, etc. En su habitabilidad no ha habido cambios, pero sigue teniendo unas plazas traseras muy amplias y un maletero generoso. El sedán tiene una capacidad de 525 litros y el wagon 553 litros hasta la cortinilla que cubre la carga. El familiar además cuenta con portón trasero con sistema de apertura manos libres y suspensión trasera autonivelante activa.
Equipamiento
Vamos allá, vamos con la lista de equipamiento más relevante: navegador TomTom integrado (pero con visualización y manejo diferente a los navegadores portátiles de la marca), sistema de reconocimiento de señales de tráfico, asistente de aparcamiento automático, asistente a la salida en pendiente, ESP con VSM para mejorar la seguridad en curvas, alerta de cambio involuntario de carril, sensores de luces y lluvia, volante calefactado, asientos delanteros calefactados y ventilados, faros bixenón con luz de curva, antihielo en los limpiaparabrisas, nueve airbags, etc.
Motores y precios del i40
Sin cambios en la motorizaciones, equipa un 1.6 GDi (gasolina) de 135 CV de potencia y 165 Nm de par y en diésel hay disponibles dos versiones del 1.7 CRDi. La primera con 115 CV y 280 Nm de par y la segunda con una potencia de 141 CV y un par de 340 Nm. Pero en el cambio si hay novedades, el diésel más potente puede combinarse con un nuevo cambio de doble embrague de siete velocidades con levas en el volante.
Cuatro acabados (Essence, Klass, Tecno y Style) a los que se añaden versiones con techo solar panorámico en algunos de los acabados y la posibilidad de tapicería de cuero marrón en el Style para formar una gama de 21 versiones diferentes, con precios PVP que arrancan en los 23.550 euros del gasolina más básico para llegar a los 39.430 euros del diésel más equipado. Pero podemos optar a un diésel desde 24.850 euros.
Prueba de conducción del Hyundai i40
Llega el momento de conducir, pero antes el paso previo de revisión ocular, táctil y espacial. La unidad elegida es con carrocería berlina, motor 1.7 diésel de 141 CV, cambio manual y acabado Style. El maletero es amplio pero con las limitaciones propias de las berlinas de cuatro puertas, una boca de carga que no facilita la tarea cuando intentamos cargar objetos voluminosos.
Las plazas traseras destacan por un gran espacio para las piernas y no desentonan en anchura pero sí en altura, al menos con el techo panorámico de nuestra unidad. Pasamos a la parte delantera y más de lo mismo, amplitud pero altura escasa. Tiene asientos con tapicería de tela y regulación eléctrica, no sé si eso influye en la altura libre, hay modelos en los que así es. Pero con 1,85 m de estatura me toca la cabeza con el techo. Sin la opción de techo solar no me tocaría, pero iría bastante justo.
Repasando el salpicadero y cuadro de instrumentos encontramos materiales agradables al tacto y a la vista junto con una correcta colocación de los diferentes mandos, algo ya muy común pero con excepciones, no podemos darlo por hecho. La lectura del cuadro de instrumentos resulta clara y en general no he apreciado puntos mejorables.
Pero sí me queda esa sensación de que falta rematar y no sé exactamente el motivo. No sé si es el diseño moderno o los plásticos grises, pero no es como cuando te subes en un alemán… que al final te acaba costando unos 5.000 euros más para igualar al i40 en equipamiento, claro. Pero vamos a lo que vamos, piso embrague, pulso el botón de arranque y nos vamos.
La ruta elegida no nos permitió sacar muchas conclusiones sobre el comportamiento dinámico del i40, pero te cuento lo que saqué en claro. El motor no parece ruidoso -y digo no parece porque no hemos rodado en ciudad, que es donde más suenan los diésel-, tiene un tacto suave y una entrega de potencia dulce, como el tacto general del coche que apuesta por la comodidad.
De hecho hay momentos en los que te preguntas dónde están esos 141 CV que anuncia y es entonces cuando la respuesta te llega en forma de una sexta velocidad muy larga, muuuy larga para lograr consumos reducidos en carretera. Tiene un modo sport donde la respuesta del motor es más directa y se endurece un poco la dirección, para mi gusto iría siempre en este modo.
Suspensiones con un tarado blanco pero no me pareció que balancease la carrocería ni que hubiese movimientos extraños de la trasera, aunque la unidad probada llevaba la suspensión autonivelante activa. El consumo medio obtenido en la prueba fue de 6,5 litros, casi todo autovía y a ritmo tranquilo, lejos de los 4,3 anunciados pero en realidad no me parece mucho porque probando aceleraciones y recuperaciones se eleva bastante la media.
Poco más puedo contar con los kilómetros que hice y en el tipo de carretera elegido, me quedo con ganas de rodar más con el i40 para verificar consumos, comportamiento en ciudad, carreteras de montaña y ver qué pasa cuando le llenas de gente y equipaje. Aunque me quedo con buen sabor de boca, no me gustan las berlinas pero el i40 apunta maneras… A ver si pillo un familiar por banda y os cuento más.