El pasado mes de octubre de 2017 el fabricante australiano Holden echaba el cierre a su factoría de Elizabeth, al sur del país, terminando así con casi siete décadas de tradición en la fabricación de automóviles. Ahora, para celebrar el 70 aniversario del primer Holden, la firma presenta un prototipo.
Denominado Time Attack Concept Racer, este monoplaza de carreras ha sido diseñado para batir el récord absoluto de Bathurst, en el circuito australiano de Mount Panorama, donde Holden consiguió su primera victoria en los 1.000 kilómetros de Bathurst de 1968, hace cincuenta años.
La idea es que el coche sea capaz de recorrer los casi 6,2 kilómetros del circuito en menos de un minuto y medio, pero se trata de un récord virtual o teórico, ya que no hay planes de llegar a fabricar esta bestia. Un modelo a escala del concept estará, eso sí, en la próxima edición de los 1.000 kilómetros de Bathurst, para que los aficionados puedan verlo en directo.
Esta visión de futuro de Holden propone un sistema de propulsión eléctrico con cuatro motores y una batería, capaz de desarrollar 1.360 CV de potencia y un descomunal par motor máximo de 3.239 Nm. Aceleraría de 0 a 100 km/h en únicamente 1,25 segundos y su velocidad máxima podría rozar los 480 km/h.
Según Holden, el prototipo incorpora un montón de tecnologías que actualmente no están permitidas en la Fórmula 1, como el doble fondo plano, ventiladores para generar carga aerodinámica a bajas velocidades o un alerón trasero activo capaz de crear un efecto suelo para pegar el coche al asfalto. Esto permitiría en teoría una aceleración lateral máxima de hasta 6.5G.