Hace ya mucho tiempo que Porsche quiere evitar a toda costa la especulación con sus modelos, especialmente lo más especiales o exclusivos, cuyo precio se suele catapultar rápidamente muy por encima del precio de fábrica. De hecho, ya han tomado diversas medidas en este sentido y la última idea de la firma es un posible sistema de suscripción para el acceso a estos coches.
Dos años atrás el responsable de desarrollo de los modelos GT, Andreas Preuninger, ya dijo que la marca quiere que sus coches sean conducidos y disfrutados, y no meros objetos de colección. Por entonces ofrecieron la caja de cambios manual en el 911 GT3 Touring, como una forma de evitar que los precios del 911 R no siguieran subiendo (se alcanzó hasta cinco veces el precio de origen).
Desde 2017 Porsche tiene especial cuidado a la hora de asignar los modelos más exclusivos, evitando que este tipo de coches fueran asignados a aquellos compradores de los que tuvieran constancia que se dedicaban a dichas prácticas que tan poco gustan en Stuttgart. "Estamos controlando de cerca quién está vendiendo coches. No fabricamos tantos coches y conocemos bien a la mayoría de nuestros clientes", afirmaba Andreas Preuninger por entonces.
Freno a la especulación.... ¿mediante suscripción?
La última idea del fabricante en este sentido, según las declaraciones a la revista Autocar del mandamás de la casa, Oliver Blume, es la adopción de un sistema de suscripción que no permita que los modelos más interesantes de Porsche cambien de manos tan rápidamente, y evitando así que su precio se multiplique y los especuladores ganen dinero con ello.
"Nuestro objetivo es vender coches a conductores, no a vendedores. Ponemos mucho amor en nuestros modelos con el objetivo de que la gente los conduzca, no para que acaben en un garaje", afirma Blume. "Algo que podríamos hacer es plantearnos un sistema de leasing para intentar evitar estas reventas y que el coche no pueda venderse durante un periodo de tiempo. Es una solución", concluye.
Esta idea no es precisamente nueva, ya que Porsche ya introdujo el programa Porsche Passport en Atlanta, Estados Unidos, que permitía a los clientes acceder a diferentes modelos Porsche mediante suscripción mensual, es decir, mediante un pago por uso en lugar de la adquisición directa del coche. De momento, eso sí, desconocemos si este sistema podría ser el elegido para los Porsche más exclusivos o si bien se tratará de un programa distinto a nivel conceptual.
Para terminar, cabe indicar que Porsche no es el único fabricante que se enfrenta a este problema: el Mercedes-AMG Project One ya vio cómo por una de sus reservas se llegaron a pedir 4,5 millones de euros y por ejemplo la demanda del Suzuki Jimny o del Tesla Model 3 también empujó a algunos a especular con su precio.
