El pasado viernes Porsche presentó el 911 más potente de la historia, el Porsche 911 GT2 RS. Con 700 caballos de potencia, tracción trasera, eje trasero direccional, 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y 340 km/h de velocidad punta, es difícil pensar que se puedan mejorar esas cifras algún día.
Se trata sin duda del monstruo más bestia jamás creado bajo la plataforma 911. Pero como siempre ocurre con este tipo de coches, hay quienes buscan darle una vuelta de rosca más a la puesta a punto del mismo, y para ellos se ha creado el paquete Weissach, que permite entre otras cosas ahorrar 30 kilos de peso...a razón de mil euros el kilo.
Porque Porsche ya ha incorporado a su configurador el nuevo Porsche 911 GT2 RS, y una vez que te lanzas a soñar cómo sería tu RS ideal, el color de carrocería que encajaría mejor en tu garaje o la configuración de llantas entre las dos disponibles, de repente te encuentras con un extra que cuesta 30.272 euros.
Ese es el precio del paquete Weissach básico, que incluye unas llantas de magnesio forjado que permiten ahorrar 11,5 kilos en un conjunto en el que se ha trabajado con plástico reforzado con fibra de carbono en elementos como el capó, las aletas delanteras, las entradas de ventilación de los pasos de rueda, la carcasa superior de los retrovisores exteriores SportDesign, las tomas de aire laterales traseras o el alerón posterior. Vamos, que se ha tratado de ajustar al gramo todos los elementos que lo componen.
Paquete Weissach con jaula antivuelco en Titanio
Pero aun hay más, ya que si quieres el paquete Weissach con jaula antivuelco en Titanio, tendrás que desembolsar 33.938 euros. Ese es el precio de contar con unas barras antivuelco con el mismo nivel de protección que las de los 911 GT2 con el Paquete Club Sport, pero con un peso considerablemente más reducido.
Las barras de titanio suponen un ahorro de 12 kilos respecto a la jaula antivuelco de acero que monta de serie el coche. Además, según Porsche por vez primera en un vehículo de serie, las barras estabilizadoras de los ejes delantero y trasero, así como sus barras de acoplamiento, son de carbono.
El precio de ambas opciones no será excesivo para quienes puedan permitirse un juguete de 326.934 euros, pero sí es llamativo para el resto de mortales que tendremos que vivir el resto de nuestros días sin ponernos jamás al volante de un Porsche 911 GT2 RS.
