Los grandes, y locos, remedios no siempre funcionan. Un dique que contiene el agua de un enorme lago en China se rompió el pasado viernes y para taparlo primero optaron por tirar camiones cargados de arena y piedras.
No salió bien: la brecha siguió ensanchándose y hubo que evacuar a los residentes de la zona, que quedó inundada. Aún siguen reparándolo con cerca más de 5.000 personas fuera de sus hogares, que lo han perdido todo.
Una brecha de más de 200 m en pocas horas
Puede parecer surrealista pero este método no es nuevo en China y ha tenido éxito. Tampoco fuera de la República Popular: en EE.UU unos granjeros usaron sus pick-ups para hacer lo propio y salvar sus cultivos. Aquella medida provisional logró contener las aguas, a diferencia de la brecha del dique de Tuanzhou.
Este dique ata en corto las aguas del lago Dongting, que es el segundo de agua dulce más grande de China. Su nivel creció durante las lluvias torrenciales de la semana pasada y acabó llevándose por delante una sección el viernes 5 de julio.
La brecha en un primer momento era de 10 metros: provisionalmente y a la espera de la llegada de los materiales, empezaron a arrojar literalmente camiones cargados de arena añadiendo además lo que parece hormigón. Pero la fuerza del agua era tal que sirvió de poco y acabó arrastrando los camiones. En la madrugada del sábado el agujero ya superaba los 200 m.
El agua, implacable, inundó la zona casi al completo: de los 55,03 km² más de 47 km² quedaron bajo el agua, calles, viviendas, vehículos... todo. El sábado se evacuó a 5.755 residentes, aunque el Gobierno chino no ha detallado número de posibles víctimas y desaparecidos.
Se estima que la reparación del dique, cuyo agujero ya han reducido en más de 100 m, termine mañana martes al mediodía. Pero la empresa encargada de esta titánica tarea señala que puede alargarse, ya que depende de que lleguen a tiempo rocas para taparlo por completo.
En todo caso, el dispendio de camiones de la zona ha servido más bien de poco a diferencia de las dos pick-ups de los americanos, que sí evitaron que el agua siguiese su curso. También era bastante más pequeña la grieta y el propio dique.