Dentro de unos días (del 6 al 8 de mayo) se celebrará una de las carreras abiertas (que no son en circuito) más veteranas de la historia. Se trata de la Mille Miglia, una competición que discurre por las carreteras de montaña italianas más impresionantes.
Con dos unidades del Saab 93 fabricados en 1957 y preparados por el Museo de Coches de Saab de Suecia, las carreteras italianas dispondrán de la banda sonora que regalan los motores de 748 cc, 45 CV y tres cilindros, tan solo pesan 810 kilos.
Los encargados de pilotar los dos coches serán el director general de Saab Automobile, Jan Åke Jonsson y el presidente de Saab Automobile Victor Muller, copilotados cada uno por sus propios hijos. Nada como dirigir una marca de coches para pasarlo bien con la familia.