La nueva generación del lujoso Bentley Continental ya tiene su nueva variante de competición, el Bentley Continental GT3 firmado por Bentley Motorsport y enfocado a la Blancpain GT Series Endurance Cup. Las ventas a clientes empiezan en junio de 2018.
Aún en proceso de desarrollo de cara a la temporada de competición 2018, este GT3 de segunda generación creado por el equipo de ingenieros de Crewe en colaboración con los técnicos y diseñadores del equipo M-Sport, promete mejorar las cifras de su predecesor, que ha conseguido 120 podios y 45 victorias en 528 carreras de todo el mundo.
La estructura de aluminio del coche de calle sirve como base para este de carreras, que tiene un peso inferior a los 1.300 kilogramos, a pesar de su tosco e imponente aspecto. Y bueno, no es mero aspecto, ya que no es pequeño: mide 4,86 metros de largo, 2,05 metros de ancho y 1,46 metros de alto.
Poderío V8 y componentes de primera
El motor es un nuevo desarrollo del conocido 4.0 litros V8 biturbo, probado en competición y desarrollado por Cosworth, con lubricación por cárter seco completamente rediseñada y nuevos sistemas de admisión y escape. El resultado es una potencia superior a los 550 CV, que llega al asfalto a través del eje trasero y de un cambio secuencial Ricardo de seis marchas (transaxle).
A esto hay que sumar una suspensión de doble triángulo con amortiguadores ajustables, un embrague de carreras AP Racing, eje de transmisión de carbono, un diferencial autoblocante trasero, una dirección de asistencia eléctrica o frenos Alcon ventilados y con pinzas de seis pistones delante y cuatro detrás (con reparto de frenada ajustable).
Las llantas BBS Motorsport de 18 pulgadas montan gomas en dimensiones 355/705 R18 y el kit aerodinámico exterior incorpora splitter frontal de fibra de carbono, paneles de carrocería o alerón trasero del mismo material, paragolpes optimizados, capó específico, taloneras y pasos de rueda.
Por supuesto, este Continiental GT3 cuenta también con todo lo requerido por la FIA en lo relativo a la seguridad, como jaula antivuelco, arneses de seis puntos, extintor o depósito de combustible de seguridad. Además, tanto el ABS como el control de tracción, firmados por Bosch, tienen especificaciones de carreras.
Durante los próximos seis meses el coche estará inmerso en un programa de pruebas para ponerse a la altura de la competencia, en circuitos de Reino Unido, Francia y Portugal.