Mercedes-AMG GT S Roadster: 529 CV y 670 Nm de equilibrio a cielo abierto para el decimosegundo AMG GT
Era sólo cuestión de tiempo. Ha pasado más de un año desde que el Mercedes-AMG GT se renovase en 2017 para seguir siendo uno de los deportivos de lujo más espectaculares del mercado. Ahora le toca el turno a la séptima variante de la familia con la llegada del Mercedes-AMG GT S Roadster.
Porque sí, es primavera y es el momento ideal para disfrutar de los coches a cielo descubierto, especialmente si bajo su capó late un poderoso motor V8 biturbo y si la ausencia de techo enfatiza las preciosas líneas del deportivo alemán.
Mercedes-AMG GT S Roaster: equilibrio entre pasión y lujo
En total la gama AMG GT queda compuesta ahora por nada menos que 12 miembros: cuatro coupés, tres descapotables, dos enfocados a la competición y tres versiones más del recién estrenado AMG GT de cuatro puertas.
Combinando unas altas capacidades dinámicas con la experiencia de vivir la conducción al aire libre, el AMG GT S Roadster recibe una buena dosis de modificaciones tanto en su chasis como en el diseño por dentro y por fuera para colocarse entre los AMG GT Roadster y AMG GT C Roadster.
Exteriormente el AMG GT S Roadster es muy similar al GT C Roadster. El frontal toma prestado su paragolpes delantero con aerodinámica activa caracterizado por la conocida parrilla Panamericana y grandes entradas de aire. En la parte trasera en cambio el paragolpes es más estilizado, menos musculoso.
En el interior la calidad rezuma por cualquier costado. Las formas están moduladas para realzar su anchura y la tapicería de serie en cuero/microfibra puede sustituirse opcionalmente por nappa. Los acabados AMG Silver Chrome, AMG Piano Lacquer o el paquete Exclusive Trim pueden darle un toque extra de sofisticación en función de los gustos de cada cliente.
De serie el AMG GT S Roadster viene equipado con unos bonitos asientos deportivos que se pueden complementar opcionalmente con una pareja de asientos AMG Performance con Aiscarf con aún más apoyo para hacer conducción deportiva sin sacrificar el confort de la climatización.
Un motor situado en el medio de los AMG GT descapotables
El ya archiconocido motor de ocho cilindros con 4.0 litros biturbo ofrece una potencia de 529 CV y 670 Nm de par motor disponible entre 1.900 y 5.000 rpm, teniendo patada disponible bajo el pedal derecho en cualquier rango de revoluciones. De esta manera se sitúa en un cusioso equilibrio entre los 482 CV y 630 Nm del AMG GT Roadster y los 564 CV y 680 Nm del AMG GT C Roadster.
La aceleración de 0 a 100 km/h la clava en 3,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 308 km/h, dos décimas de segundo y 6 km/h más rápido que el GT Roadster en la misma medida. Una diferencia sutil porque si bien es más poderoso también es 30 kg más pesado: 1.625 kg.
Al igual que en el resto de modelos que lo utilizan, los dos turbos del motor están situados entre las dos bancadas, aportando una mayor compacidad y una respuesta más viva de los turbos a bajas revoluciones, además de mejorar las emisiones de escape.
Para transmitir la potencia a las ruedas traseras el AMG GT S Roadster equipa una caja de cambios Speedshift DCT 7G con una regulación deportiva y consiguiendo un reparto de pesos del 47% delante y el 53% detrás.
La diferencia de peso con respecto al AMG GT Roadster está motivada por un equipamiento superior. El chasis del GT S Roadster recibe novedades heredadas directamente del GT C Roadster. Por ejemplo la suspensión es AMG Ride Control, con sistema de ajuste adaptativo controlado electrónicamente, y cuenta con el diferencial trasero de deslizamiento limitado. Lo que no equipa es el eje trasero direccional que se queda exclusivamente para el GT C Roadster.
También toma prestados del modelo tope el sistema de escape Performance con válvula de apertura variable, la medida de las llantas delanteras con neumáticos 265/35-19 (las traseras son 295/30-20), los frenos de disco compuestos de 390 y 360 mm y los cinco modos de conducción (C, S, S+, I y Race).
Toqueteando la ruleta del salpicadero para seleccionar cada uno de los modos de conducción la electrónica hace su magia para regular la respuesta del motor y de la transmisión, la sensibilidad del acelerador, la regulación de la suspensión, el tacto de la dirección, la intervención del ESP y la apertura del escape. Además también se puede colocar la transmisión en posición M para usarla en modo manual.
La ligereza ha sido uno de los puntos clave en los que Affalterbach ha querido centrarse. Se ha empleado una selección de materiales ligeros para la construcción del AMG GT S Roadster como el aluminio para la carrocería, material compuesto en el capó y parte de la estructura en plástico SMC (Sheet Moulding Compound).
Modelo | AMG GT Roadster | AMG GT S Roadster | AMG GT C Roadster |
---|---|---|---|
Tipo motor | 4.0 V8 biturbo | 4.0 V8 biturbo | 4.0 V8 biturbo |
Cilindrada | 3.982 cc | 3.982 cc | 3.982 cc |
Transmisión | AMG Speddshift DCT 7G | AMG Speddshift DCT 7G | AMG Speddshift DCT 7G |
Potencia | 482 CV | 529 CV | 564 CV |
Par Motor | 630 Nm | 670 Nm | 680 Nm |
Peso | 1.595 kg | 1.625 kg | 1.660 kg |
Consumo combinado | 11,4 l/100 km | 11,5 l/100 km | 15 l/100 km |
Aceleración 0-100 km/h | 4.0 s | 3.8 s | 3.7 s |
Velocidad máxima | 302 km/h | 308 km/h | 316 km/h |
El sistema de capota retráctil se ha fabricado en magnesio, acero y aluminio para mantener el peso bajo en una zona tan sensible, bajando el centro de gravedad. El sistema actúa automáticamente en 11 segundos y a velocidades de hasta 50 km/h. También se ha estructura una estructura protectora anti-vuelco de aluminio.
El Mercedes-AMG GT S Roadster comenzará a venderse a partir de julio de 2018 y los pedidos ya están abiertos, lo que no conocemos aún es su precio de venta, pero deberá situarse en algún punto entre los 160.800 euros del GT Roadster y los 192.599,99 euros del GT C Roadster.