La revista Autocar tiene una sección en su web inglesa bastante curiosa, Will it Drift? (supongo que copiando a la mítica Will it Blend?), en la que ponen a prueba diferentes coches en el arte de ir de lado.
Su último intento no podría ser más friki a la par que tétrico. Comprobar con sus propios ojos si un coche fúnebre es capaz de darlo todo en una sesión de drifting. Un Mercedes-Benz de una funeraria, una pista redonda y asfalto mojado. A derrapar.
Pensaba que la batalla tan larga de este coche jugaría en su contra, al igual que sus 2 toneladas de peso, pero he visto que no, que se puede hacer. Un vídeo perfecto para un domingo por la mañana. Ya sabéis, Drift in Peace.
Vía | Historias del Motor
En MotorPasion | Las limusinas no están hechas para el drifting, Derrapando con un tráiler sobre nieve
