Para quien no conozca a Steve Jobs, este señor es el CEO de Apple y se mueve por Cupertino en un flamante Mercedes-Benz SL55 AMG con una peculiaridad, no lleva matrícula, ni delante ni detrás. Lo único que muestra es un código de barras.
Siempre que he visto fotos de su coche me ha llamado la atención este detalle, pero siempre he pensado que con el dinero que debe tener este hombre y lo extremadamente excéntricos que pueden ser los multimillonarios, podría tratarse de algo demasiado geek para mis conocimientos.
Pues no, nada de eso. El código de barras no es más que el VIN (número de bastidor) del coche y el hecho de no llevar matrícula puede deberse a cualquier locura transitoria de este genio de los negocios.
Los chicos de iPhone Savior han estado indagando en el tema y preguntando a las autoridades de tráfico de California y han desmentido unas cuantas leyendas urbanas al respecto. Ni Steve Jobs ha pagado una cuantiosa cantidad de dinero para estar exento de llevar matrícula, ni se trata de una matrícula ultraespecial y megachachi exclusiva para él. No, simplemente es que no le sale de los innombrables llevarla.
La multa por no llevar matrícula en el estado de California es de 250 dólares, una minucia para un bolsillo tan pudiente como el suyo, para que lo vamos a negar. Entonces, ¿porqué no lleva matrícula? Pues ni idea, la verdad, pero es posible que no la lleve para evitar pagar las numerosas multas de aparcamiento, porque este hombre tiene el feo vicio de aparcar en las zonas reservadas para discapacitados. Manda jobs..., como diría Trillo.
Lo que me extraña es que si hay que pagar multa y ya habrá pagado unas cuantas, siga conduciendo felizmente su coche. ¿Es que en los USA no confiscan coches? ¿No existe la reincidencia? ¿O es que simplemente el ser el tito Jobs le da ciertos privilegios?
Sea como fuere, la admiración que se le puede tener a este hombre por todo lo que ha hecho durante su mandato en Apple se queda, a veces, eclipsado por acciones como ésta, reprochables a cualquiera, sea Steve Jobs, Bill Gates o el vecino de arriba…
Vía | Jalopnik