Una revista del motor de Suecia anuncia que Mazda no es capaz de conseguir que el motor Renesis 1.3 del Mazda RX-8 sea capaz de cumplir con la normativa Euro 5, lo que en la práctica supone su fin en Europa. Este coche está gafado, en nuestro país dejó de venderse por sus paupérrimas cifras de matriculaciones.
La misma revista indica que no habrá sustituto para el RX-8 antes de 2013 y que no compensa adaptarlo antes ya que sería un desembolso de factores productivos y de dinero que no se justifican con la ventas que tiene el coche. Quizás este fin anticipado de comercialización sirva para revalorizar las unidades ya en circulación.
Una salida a su problema son los combustibles alternativos. Mazda está haciendo pruebas del RX-8 quemando hidrógeno (en vez de pila de combustible) y han llegado a competir en Australia con bioetanol en la Targa Tasmania. Salidas hay, pero si no se justifican en marketing... pues si hay que matar comercialmente al modelo, se hace.
Se dejará de vender a finales de este año.
Vía | The Truth About Cars
Fuente | Auto Motor und Sport (en sueco)
