El pasado viernes día 3 de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó ejecutar al poderoso general iraní Qasem Soleimani. Con Israel celebrando el movimiento e Irán bombardeando con 22 misiles hace tan solo unas horas dos bases estadounidenses en Irak, era de esperar que la incertidumbre hiciera subir el precio del petróleo.
La subida no ha sido bestial, pero sí lo suficiente para poner nerviosos a los inversores. El precio del barril de Brent -el de referencia en Europa-, ha acusado en una semana un aumento del 3 % hasta superar hoy los 68 dólares, algo que ya se está notando en las gasolineras.
Combustibles más caros y un escenario de incertidumbre
Los gráficos muestran una subida muy acusada en la apertura del día 3 de enero, cuando se comunicó la muerte de Soleimani; desde entonces el precio del petróleo de Brent no ha dejado de subir, hasta superar los 70 dólares por barril el día 6 de enero.
Las últimas declaraciones por parte de Trump, de que 'está todo bien', parece que han calmado las aguas, aunque el último ataque por parte de Irán a tropas estadounidenses en territorio iraní podría indicar lo contrario una vez se esclarezcan las consecuencias.
Esto significa que, si no hay víctimas mortales y los ataques entre los dos países cesan (y Trump cerra sesión en Twitter), puede que no se produzca una escalada de las tensiones.
All is well! Missiles launched from Iran at two military bases located in Iraq. Assessment of casualties & damages taking place now. So far, so good! We have the most powerful and well equipped military anywhere in the world, by far! I will be making a statement tomorrow morning.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 8, 2020
En los últimos 12 meses el precio del barril de petroleo Brent ha aumentado un 15,79 %, por lo que no podemos hablar de una subida especialmente acusada ante este conflicto internacional.
Hace cuatro meses el ataque a las refinerías más importantes de Arabia Saudí (el primer productor de petróleo dentro de la OPEP) hizo subir el precio del barril de Brent hasta los 70 dólares por primera vez desde el mes de mayo de 2019.
Como el petróleo supone solo una tercera parte del coste final de la gasolina y el gasóleo (el resto son costes de distribución e impuestos), una subida del precio del barril no se puede traducir en un aumento equivalente en el litro de combustible.
Sin embargo, el precio del diésel y la gasolina sí que se ha ido encareciendo en los últimos meses, y actualmente el precio medio en España de la gasolina sin plomo 95 roza los 1,34 euros el litro, mientras que el gasóleo A acusa una subida mayor respecto ayer y llega a los 1,26 euros el litro.
De hecho, el precio de los combustibles se ha anotado a finales de este año la mayor subida en una década. Terminó 2018 con precios mínimos de casi dos años, mientras que cerró 2019 en los 1,30 euros de media: una subida del 7,5 %.
Y es que los vaivenes en la guerra comercial entre Estados Unidos y China han convertido el precio del barril de Brent -que condiciona los precios en España, no así en Europa- en una montaña rusa, con la inestabilidad económica de fondo.
Y eso el consumidor lo acaba pagando.
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