A pesar de que fue en noviembre de 2009 cuando salió de fábrica el último Pontiac G6 no ha sido hasta ayer cuando General Motors ha considerado completamente muerta a la marca que tantas alegrías le dió a principios de la década de los ’70, antes de la crisis del petróleo. Sus ventas sólo eran superadas por Ford y Chevrolet.
Los contratos con los concesionarios estaban vigentes hasta el 31 de octubre y ese día ya pasó, por lo que los coches que queden en stock o pasarán a mejor vida o los venderán por precios irrisorios. Aunque viendo que en el último mes sólo se vendieron seis unidades en Estados Unidos, difícil lo tendrán para recolocar ese stock.
Puede que en Europa Pontiac no sea excesivamente reconocida en cuanto a logros, pero llegó a ser una institución en Estados Unidos. De sus fábricas salieron el Pontiac Firebird, el Pontiac GTO (considerado como el primer muscle car de la Historia), el Pontiac Bonneville o el Pontiac Grand Prix, de donde derivó el GTO. Todos clásicos del mercado americano por méritos propios.
Y sí, también hicieron el Pontiac Aztek, pero no se lo tendremos en cuenta. Es el coche de Walter H. White.
Vía | Autocar
En Motorpasión | Pontiac agoniza como marca