Las oficinas de Volkswagen Group, BMW Group y Daimler y de proveedores, como Robert Bosch AG y ZF, han sido registradas por las autoridades alemanes en un caso de posible fijación de precios en la compra de acero. Todas ellas lo han confirmado y están colaborando con las autoridades.
El Bundeskartellamt, el equivalente alemán de nuestra Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), confirmó que había un total de 6 empresas investigadas, pero todavía se desconoce cual es la sexta. General Motors aseguró que Opel no forma parte de esa investigación.
Según Bloomberg, los registros se efectuaron el pasado 23 de junio. Kay Wedner, del Bundeskartellamt, explicó que todavía están en una óptica de establecer los hechos, no hay ninguna compañía formalmente investigada.
Los fabricantes de automóviles son un pilar de la economía alemana y son grandes consumidores de acero. Según la Asociación Mundial del Acero, se usa una media de 900 kg de acero en un coche.
Si se demuestra la fijación de precios, el Bundeskartellamt tiene la posibilidad de aplicar una multa correspondiente, como máximo, al 10 % de las ventas anuales de las empresas que fuesen condenadas. No es la primera vez que algunas empresas del sector fijan los precios, pero en este caso sería la primera vez que lo hacen con la materia prima.
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