La fusión entre el Grupo PSA y Fiat Chrysler (FCA) está más cerca de hacerse realidad, sobre todo porque el Estado francés, inversor e importante jugador, ya ha dado su bendición al matrimonio. Una unión de la que nacerá el cuarto fabricante de coches del mundo y que unirá a 13 marcas, desde Abarth hasta RAM.
En una reciente entrevista de Carlos Tavares, que ha tomado el timón de la nueva compañía, el grupo francés ha dejado claro que no tienen planes de eliminar ninguna marca: "Todas tienen su historia y sus puntos fuertes", ha dicho Tavares.
El empleo, el aspecto más delicado del acuerdo
"La entidad que resultaría de esta fusión tendría un número significativo de firmas. Sigue siendo inferior al número de marcas de nuestro principal competidor alemán", ha explicado Tavares en una televisión francesa aludiendo al Grupo Volkswagen.
El empresario ha afirmado que no se contempla 'matar' a ninguna marca ni aunque su rentabilidad haya caído en picado, como es el caso de Lancia o Alfa Romeo. De hecho, Lancia vende más coches en Italia con un solo modelo en su gama que Alfa Romeo en toda Europa con su gama de cinco modelos.
Así, la nueva compañía asumirá el reto de gestionar su cartera para llegar a todos los segmentos del mercado y considera que las firmas se complementan bien geográficamente y en términos tecnológicos.
| Marcas de PSA | Marcas de FCA |
|---|---|
| Peugeot | Fiat |
| Citroën | Chrysler |
| DS | Alfa Romeo |
| Opel | Jeep |
| Vauxhall | Abarth |
| Lancia | |
| Maserati | |
| Dodge |
Han pasado algunos días desde que PSA y FCA aprobaran un plan preliminar para fusionarse, con la promesa de que esta aventura no llevará al cierre de fábricas. Sin embargo este es uno de los aspectos más delicados, puesto que la fuerza laboral combinada es de 400.000 empleos, según datos de Automotive News Europe.
Tavares reafirmó que las compañías podrían alcanzar miles de millones de euros en ahorros anuales sin cerrar fábricas, pero no descartó los recortes de empleos: "Esa es la industria automotriz, no se trata de PSA". Según el empresario portugués, en la esfera laboral juegan factores como los márgenes de beneficio, las regulaciones medioambientales o los estándares de seguridad.
Lo cierto es que el ahorro de costes es la principal razón para crear un nuevo gigante automotriz; según el grupo francés el resultado serían ingresos combinados de casi 170.000 millones de euros y ganancias operativas recurrentes de más de 11.000 millones de euros, con ventas anuales de 8,7 millones de unidades.
El presidente de la FCA, John Elkann, que presidiría el grupo combinado, dijo el viernes en un evento en Turín que la fusión 50-50 ayudaría al fabricante de automóviles a "aprovechar grandes oportunidades".
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