34 coches al día, uno cada 40 minutos: Toronto está viviendo una auténtica pesadilla con el robo de automóviles. Residentes y policía están desesperados. Tal es la escalada de hurtos que se está recomendando a los vecinos que dejen las llaves de sus coches en la puerta de casa, bien visibles. Así al menos evitan que los ladrones asalten sus casas.
Es generalizado en todo Canadá, donde los robos de coches han aumentado casi un 25 % y ya se considera crisis nacional y política. Sobre todo en grandes ciudades, como Ontario o Quebec donde han crecido un 50 %. Pero Toronto se lleva la palma: los automóviles sustraídos se han disparado un 400 %.
12.700 coches robados el año pasado, sólo en Toronto
"Para evitar que te puedan asaltar en casa, deja las llaves de tu coche en la puerta de entrada, porque están entrando a tu casa para robarte el automóvil. No quieren nada más". Ha sido el consejo que ha dado un agente en una reunión de seguridad de Etobicoke, un distrito de la ciudad Canadiense. "Entran en tu casa con armas. Armas de verdad y cargadas".
Minimizar daños y evitar males mayores: mejor que te roben el coche que resultar herido por un disparo. A ese punto se ha llegado en Toronto. Aunque tras el consejo del agente, la policía de la ciudad se ha desmarcado un tanto ante el revuelo generado: "Su intención ha sido buena, pero hay mejores formas de prevenir los allanamientos de viviendas motivados por el robo de automóviles", se recoge en el comunicado que acaban de publicar.
An officer at a recent community meeting suggested that people leave the keys to their vehicle in a faraday bag by the front door. While well meaning, there are better ways to prevent auto theft motivated home invasions. Learn more here: https://t.co/z8JSOcIaCe pic.twitter.com/dLH92dirzd
— Toronto Police (@TorontoPolice) March 14, 2024
Y dan una serie de consejos: meter el coche en el garaje, iluminar la entrada, colocar cámaras de vigilancia y alarmas o no predicar en redes sociales que se está de vacaciones. Pero viendo las medidas que están tomando algunos residentes, se antojan poco eficaces.
De dejar abierto el coche a forrarlo con sistemas antirrobo. Es el caso Dennis Wilson, que acaba de comprarse un Honda CR-V. No ha sido por gusto: su anterior coche se lo robaron y no llegó a aparecer. Cada vez que lo coge tarda 15 minutos en desmontar y desactivar todos los sistemas de seguridad que ha equipado en su SUV: cuatro bloqueos de rueda, un inmovilizador de volante, dos alarmas, un dispositivo de rastreo y cuatro Apple AirTags.
A esto se añade que las llaves las guarda en una bolsa de Faraday: así evita que copien su señal y abran el coche en remoto. También ha instalado sensores de movimiento en la entrada de casa, donde aparca su coche, y un bolardo que tiene que bajar y subir cada vez que entra y sale. Pese a todo, no cree que vaya a evitar el robo de su Honda, como mucho complicará la tarea a los cacos.
En el lado opuesto tenemos a esta otra residente de la ciudad: para evitar que le destrocen la puerta o las ventanas de su coche, indica a los ladrones que no tienen ni que forzar la cerradura. "Querido Sr. Ladrón por favor no rompa las ventas del coche. Está abierto. Tenga un buen día".
En seis años han pasado de 4.600 coches robados a 12.000. Ya es un problema social, así que hay grupos en redes sociales de colaboración ciudadana para dar con el paradero de los coches. Con suerte, antes de venderse en el mercado negro darán con él. Se recuperan más o menos la mitad: desde 2018, la policía de Toronto ha recuperado un 46 % de los automóviles robados, cerca de 20.000 de los casi 50.000 sustraídos en esos seis años.
Aunque hay quién está pescando en río revuelto: han nacido muchas empresas dedicadas a instalar bolardos en hogares y la empresa de localizadores Tag Tracking, con sede en Montreal, ha duplicado sus ventas en los dos últimos años. No es el caso de las aseguradoras, que en 2022 firmaron un agujero de casi 900 millones de dólares en compensaciones.
El año pasado Toronto registró 12.024 coches robados, son 3.000 más que en 2022. Año a año, desde 2018 han ido aumentando pero en 2023 se dispararon. El gobierno canadiense tiene sobre la mesa aumentar las penas por robo de coches, aumentar la vigilancia en las fronteras y prohibir la importación de dispositivos de hackeo de llaves.
Por poner esta cifra en contexto, en 2021 en España, se registraron 20.300 vehículos robados, lo que incluye no sólo coches sino también motos o furgonetas entre otros. Nuestro país es el quinto de la Unión Europea que más sufre este tipo de crímenes.