Para este año se esperaba que apareciese en el mercado norteamericano un nuevo motor turbodiesel de General Motors para equipar a las pick-up Chevrolet Silverado y GMC Sierra en sus versiones de hasta 3.900 kg, así como para el Hummer H2. El gigante convaleciente de Detroit acaba de anunciar que esta llegada se retrasa indefinidamente.
Esto se debe a la crisis de marras, que obliga a priorizar y el nuevo motor queda en segundo plano. Los primeros datos hablaban de una potencia en torno a 310 CV y un par máximo de 705 Nm, pero cumpliendo con sus estrictas normas de emisiones. Por cierto, en el comunicado no hacen mención alguna a Hummer.
La oferta actual para esos monstruos vehículos de trabajo/ocio/videoclips de rap consta de grandes motores de gasolina, versión híbrida y Duramax diesel 6.6L. Afirman también que son optimistas acerca de la viabilidad de esta planta motriz en el futuro, solo que ahora no es el momento.
Fuente | General Motors
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