Hyundai Motor interrumpirá el 7 de febrero la producción de sus factorías de Corea del Sur debido a la falta de piezas procedentes de China a causa del coronavirus. Hyundai se convierte así en el primer fabricante fuera de China en verse afectado de esta forma por el brote de coronavirus.
Hyundai posee siete factoría en Corea del Sur que suponen el 40 % de la producción total del fabricante surcoreano. Y obviamente, esas factorías sirven a todos los mercados asiáticos, de Oriente Próximo, de Europa y del continente americano.
Dos de los proveedores de Hunday, Kyungshin y Yura Corporation, aseguran intentar aumentar la producción en sus factorías de Corea del Sur y del sureste asiático para compensar por la flata de suministros procedentes de China. Además, calculan que la producción se reanudará en China sobre el 9 de febrero.
Hyundai y su filial Kia, que forman el quinto fabricante mundial, no tienen mucho stock de piezas al trabajar en flujo tendido (just in time), como la mayoría de los fabricantes mundiales.Y la mayoría de sus proveedores están en China.
Según Lee Hang-koo, investigador en el Instituto coreano de economía industrial, la dependencia hacia China es más acusada en los fabricantes coreanos debido a la creación hace unos años por parte del grupo coreano de una importante base de producción de coches en China para el mercado local.
Los fabricantes de piezas y recambios surcoreanos aprovecharon y también instalaron fábricas allí. En 2019, Corea del Sur importó de China piezas y recambios de automóviles de China por valor de 1.560 millones de dólares.
La mayoría de los grandes grupos son dependientes del mercado chino
Hyundai no es el grupo industrial que ha visto su producción paralizarse por el brote de coronavirus. Toyota suspendió la fabricación de cohes en China, así como Tesla en su recién inaugurada fábrica de Shanghai. Algunos fabricantes locales han tenido que paralizar temporalmente su producción.
La provincia de Hubei, donde está situada la ciudad de Wuhan, epicentro del brote, es responsable del 9 % de la producción china de automóviles y representa el 3,5 % del mercado. Es también la sede de muchos proveedores de pequeña y mediana escala.
El temor es que esas parálisis se extiendan en el tiempo y regiones chinas, provocando perdidas en todos los fabricantes, evidenciando la dependencia que tienen todos con China. Grupos como Nissan, Mazda, BMW o Daimler tienen en China su primer o segundo mercados.
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