Con la mira puesta en el principio de 'quien contamina paga', cada son más las ciudades que van a empezar a cobrar más por aparcar a aquellos coches más pesados, y da igual si son gasolina, diésel o eléctricos.
Hace poco fue la ciudad francesa de Lyon, y ahora se le ha unido París, donde el uso del vehículo privado está cada vez más restringido.
No vinculante por el momento, esta votación impulsada por el concejal del partido ecologista EELV, Frédéric Badina-Serpette, abre la puerta a una "tarificación progresiva del estacionamiento" desde el 1 de enero de 2024.
Se hará según criterios discriminatorios establecidos sobre el peso, tamaño y motorización de los vehículos, explican desde Libération.
Según Badina-Serpette el objetivo es "centrarse en un absurdo: el crecimiento inexorable del peso y el tamaño de los vehículos que circulan en nuestras ciudades, y particularmente en París".
Lo cierto es que si echamos la vista a 1990, el peso medio de un vehículo rondaba los 1.020 kg; en 2021 fue de 1.488 kg.
Datos recogidos por The Guardian apuntan a que la cantidad de SUV en la ciudad ha aumentado en un 60 % en los últimos cuatro años y ahora representan el 15 % de los 1,15 millones de vehículos privados que aparcan en París todas las noches.
Habrá no obstante algunas excepciones para familias con pocos recursos, y se espera que los vehículos eléctricos y aquellos con familias numerosas que requieran de un automóvil más grande escapen al aumento de tarifas.
Esperan así que el aumento de las tarifas frene el aumento y fomente la propiedad de vehículos más livianos pero cada vez más raros de ver. Y es que a la moda SUV se le han unido las pesadas baterías que equipan los vehículos híbridos enchufables y sobre todo los eléctricos puros.
De hecho, según datos de Jato Dymanics en enero de 2022 los SUV obtuvieron la cuota de mercado mensual más alta de la historia de Europa, con casi la mitad del volumen total.
Pero la idea de gravar el peso de los coches no es nueva y ya se está aplicando en otras regiones del mundo, como Noruega o en Washington DC.
Para hacernos una idea de lo que supondría extender un impuesto según peso, el Hummer EV pesa tanto que para conducirlo en España se necesitaría el carnet de camión.