Con la lluvia torrencial como invitada de lujo, y con el safety-car comandando el pelotón, comenzaron las 6 horas de Fuji. Y hasta ahí podemos leer. Tras 16 vueltas, dirección de carrera decidía sacar la bandera roja. A partir de ese momento, el tiempo seguiría corriendo y después se pararía para finalmente ver como la carrera se cancelaba debido a la falta luz. Algo irónico en la resistencia cuando la gran cita de la temporada se disputa a lo largo de un día completo.
Por todo lo anterior, las clasificaciones son una mera anécdota. Como agitar los dados y tirarlos. Toyota se hacía la "victoria" en LMP1 con Alexander Wurz, Nicolas Lapierre y Kazuki Nakajima mientras que con la segunda posición Tom Kristensen, Loïc Duval y Allan McNish casi certifican su título de pilotos en el WEC. La "sorpresa" era la tercera posición de uno de los Rebellion-Toyota, concretamente el de Andrea Belicchi y Mathias Beche.
En LMP2, victoria para el Oak-Nissan de Oak Racing mientras que Aston Martin se hacía con la victoria tanto en LMGTE Pro como Am. Pero lo dicho, son resultados entrecomillados porque jamás hubo carrera. Los resultados hacen que Audi se alce con el título de constructores cuando aún faltan dos carreras, las 6 horas de Shanghay y Baréin.