Cuatro líderes en las últimas cuatro carreras. Este Mundial está completamente loco. No recuerdo un Campeonato del Mundo en el que las opciones de título estuvieran tan repartidas como las de este año, y, sobre todo, en el que no hubiera uno o dos favoritos claros a acabar coronándose Campeón del Mundo.
Antes de iniciarse esta temporada, parecía que Kimi Raikkonen tenía que ser el próximo bicampeón sin despeinarse demasiado, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, con la victoria de ayer, su compañero Felipe Massa está ya 5 puntos por delante de él en la clasificación general a falta de una carrera para el ecuador de la temporada, y nadie debería descartar a Massa si los a priori favoritos Kimi y Lewis siguen mostrándose tan irregulares.
Por otro lado, tenemos metido en el ajo al polaco Robert Kubica, que unas veces de manera más vistosa, y otras menos, como ayer, va cogiendo un buen puñado de puntos en cada carrera, ajeno a los fallos que están cometiendo el resto de contendientes a la victoria, y por eso está a sólo 2 puntos del liderato de Massa, y 3 puntos por delante de Raikkonen. Es el claro ejemplo de que la regularidad está bien pagada este año.
Finalmente, cierra el poker de candidatos al título el británico Lewis Hamilton, que está ya a 10 puntos de Felipe. Lewis está siendo una auténtica montaña rusa esta temporada, alternando grandes actuaciones con errores infantiles, y me atrevería a decir que es el extremo opuesto a Robert Kubica en lo que a regularidad se refiere. Ahora bien, 10 puntos en este año “diferente” pueden enjuagarse en 2 carreras, así que ninguno de los cuatro están descartados.
