Tras la no-carrera celebrada en Fuji, Audi pudo certificar el título de fabricantes en el Mundial de Resistencia cuando aún faltaban dos carreras por disputarse. Tras las 6 horas de Shanghai, el título de pilotos también ha ido a parar a la marca de Ingolstadt, algo lógico teniendo en cuenta que sus dos trios de pilotos eran los únicos con opciones.
La carrera se desarrolló con unos Toyota más combativos que nunca. Es más, las dos unidades japonesas dominaron la carreras hasta los últimos compases. El primero en caer era el Toyota TS030 Hybrid de Anthony Davidson que tenía que abandonar tras una rotura en la suspensión cuando marchaba líder.
El segundo Toyota tomaría la posición de privilegio pero a pesar de los intentos por contener al Audi de Benoit Treluyer, Alexander Wurz tendría que ceder la victoria. Y eso a pesar de llegar a contar con una vuelta de ventaja sobre sus rivales. El podio lo completaría el segundo Audi en liza, el de Kristensen-McNiss-Duval que conseguía los puntos necesarios para alzarse con el título de pilotos.
En LMP2, victoria para G-Drive con el Oreca-Nissan de John Martin, Mike Conway y Roman Rusinov que pudieron superar sus problemas de mitad de carrera para batir a los dos gallos de la categoría, los Morgan-Nissan de Oak Racing. En LMGTE Pro, doblete para Aston Martin con la victoria para Stefan Mucke y Darren Turner y la segunda posición para Bruno Senna, Pedro Lamy y Richie Stanaway. Este gran resultado permite a Aston Martin colocarse por delante de Porsche en la general cuando sólo falta una carrera, las 6 horas de Baréin.
