¿Plásticos comestibles en nuestro coche? Apetecibles, pero no es eso de lo que hablamos… Ford en su nuevo objetivo de conseguir unos consumos cada vez más bajos tiene que abarcar muchos campos a la vez, la idea de hoy está localizada en el campo de los materiales.
Recortar peso de metales es dentro de lo que cabe sencillo, ya que vale con cambiar unos materiales por otros más ligeros (y normalmente más caros) o diseñando estructuras que usen menos metal, sin embargo en los plásticos no es tan sencillo.
El plástico fabricado con tecnología MuCell viene de la inspiración de Ford en este caso del chocolate, ya que ha tomado como base las tabletas de mousse de chocolate para fabricar ciertos componentes de plástico y aligerar peso. Durante la fabricación del plástico y mientras el plástico está fundido, se inyecta gas que acaba formando burbujas microscópicas en el interior del plástico y formando un micro panel de abeja. Al final acaba quedándonos el mismo volumen de plástico con una menor densidad (al incluir aire en su estructura) y por lo tanto menos peso.
Además la inclusión de gas en forma de microburbujas produce un plástico mucho más fácil de moldear, con lo que además se reduce la energía invertida en el moldeado y se aumenta la velocidad de producción de piezas de este plástico. La tecnología MuCell es una de las muchas medidas que Ford tomará para reducir el peso de sus coches, una reducción que será de entre 100 y 300 Kg en cada coche de la gama, objetivo que se planea alcanzar en 2020.
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