Siempre estamos hablando de novedades, así que hoy, y gracias al estupendo artículo de JMJ sobre el Ford Nucleon Concept vamos a retroceder en el tiempo casi 50 años, a la conocida como era atómica o era nuclear, donde todo era susceptible de alimentarse con energía nuclear.
Esa moda pasajera de lo atómico llevó a Ford a desarrollar un prototipo en el que se sustituía el motor de combustión interna por un reactor nuclear, llegando incluso a mostrar un modelo a escala 3/8 de lo que pudo haber sido una auténtica revolución en el mundo del automóvil.
Como se ve en la imagen, su diseño era el típico de una época en la que lo futurista pasaba a un primer plano, primando los paneles y formas extrañas, donde más que coches, los prototipos parecían naves espaciales sacadas de obras de Asimov o Philip K. Dick.
Pero lo más curioso de su diseño fue la disposición de los ejes y el habitáculo de pasajeros. Un reactor nuclear (con su indispensable protección de acero y hormigón) debía de ser de todo menos ligero, así que para equilibrar los pesos, la cabina estaba posicionada por delante del eje delantero, confiriéndole un aspecto más que peculiar.
Y como mis conocimientos de física nuclear son extremadamente limitados (por no decir nulos), os recomiendo que os paséis por el artículo de 8000vueltas para conocer más datos sobre este peculiar prototipo y saber el por qué no sería una forma viable de suministrar energía a un coche. Lectura totalmente recomendada.
Por cierto, si alguno está interesado en ver este coche en vivo y vive cerca de Dearborn, puede pasarse por el Henry Ford Museum, ya que allí descansa junto a otros modelos históricos de la Ford Motor Company y la industria americana.
Vía | 8000vueltas.com
Más información | Wikipedia