Es oficial. FCA ha anunciado que retira su oferta de fusión con el Grupo Renault, "con efecto inmediato". ¿La razón? El clima político originado por el Estado francés, que posee el 15 % de Renault. El grupo italoamericano ha explicado así en un comunicado que no se dan en Francia "las condiciones políticas necesarias para que la fusión se lleve a cabo de forma exitosa".
No obstante, la junta de Fiat se ha reafirmado en que era una fusión acertada y sigue "firmemente" convencida de la conveniencia de su oferta, "cuyos términos fueron cuidadosamente" trabajados para "ofrecer beneficios sustanciales" a ambas partes.
Un gigante que de momento no nacerá
Un anuncio que se produce tras la reunión del consejo de administración de Renault ayer en París, bajo la presidencia de Jean-Dominique Senard. No pudieron tomar un decisión, pues el Gobierno de Emmanuel Macron pedía hace tan solo 24 horas prudencia a la hora de dar una respuesta a FCA, y se hablaba de una abstención por parte de Nissan.
Nous voulons faire la fusion Renault-Fiat mais elle doit se faire dans de bonnes conditions. Prenons le temps de bien faire les choses. Cette opération vise à créer un champion de l'automobile. L’État sera ferme dans la défense des intérêts industriels de la France #BourdinDirect pic.twitter.com/YFss4msfVs
— Bruno Le Maire (@BrunoLeMaire) 5 de junio de 2019
En recientes declaraciones del ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, afirmaba que Francia -principal accionista de Renault- estaba dispuesta a cerrar un trato con FCA, pero "en buenas condiciones". "El Estado se mantendrá firme en la defensa de los intereses industriales de Francia", ha dicho.
Recordemos que Francia se ha mostrado tajante desde un principio, reclamando más poder durante las negociaciones: ha exigido que el acuerdo proteja los empleos del sector automotriz en el país y que fuera una fusión 50-50.
Concesiones que fueron escuchadas pues FCA estuvo discutiendo el dividendo adicional que recibiría Renault además de garantías laborales más sólidas (el fabricante francés tiene 48.600 trabajadores en Francia).
Incluso llegó a ofrecerle la sede central de la nueva compañía en París, un puesto para el actual presidente de Renault como director ejecutivo global así como un puesto en la junta directiva para el Estado francés, aspectos que no estaban incluidos en la propuesta inicial.
Sin embargo, FCA, con John Elkann al mando, ha querido agradecer a Renault, Nissan y Mitsubishi por sus "constructivas" aportaciones durante las negociaciones.
La propuesta de fusión ascendía a 35.000 millones de dólares, alrededor de 31.000 millones de euros, y de su materialización hubiera nacido el tercer fabricante de coches más grande del mundo, solo por detrás del Grupo Volkswagen y Toyota.
Una alianza que habría hecho que FCA y Renault fueran dueños del 50 % del negocio, lo que habría combinado las ventas de 8,7 millones de vehículos al año.
Cuando hizo la primera propuesta de fusión el mes pasado, Fiat Chrysler dijo que produciría un ahorro anual de costos de más de 5.000 millones de dólares al compartir tecnologías además del desarrollo de coches eléctricos y autónomos.