Seamos comprensivos con el caballo. Le hacen quedarse quietecito junto a un Lamborghini Aventador y un Ferrari 458 Italia (sí, otra vez), en un momento dado alguien toca el claxon y el chaval se mosquea. Aunque, hombre, de ahí a meterle una coz al bello cavallino hay un trecho, por muy sutil que sea el animal al realizar la agresión a su homólogo de chapa. ¿Duelo de equinos, quizá?
Sucedió en una concurrida calle de Shanghai, y atendamos por favor a estos momentos. Uno, el caballo que se acerca al Ferrari 458 Italia buscando la posición. Dos, cuando le mete la coz en plan “hala, ahí queda eso” y la gente reclama falta al árbitro. Tres, cuando la jockey no sabe dónde meterse. Cuatro, cuando pasa un testigo presencial descojo riéndose. Sí, sí, el de la camiseta amarilla, ese.
Y por último, cuando el conductor del Ferrari sale del coche y otro caballo, en plan corporativista, hace lo posible para que no nos enteremos de lo que ocurre. Llorando me hallo; no de dolor, sino de risa. Aprovechando que son sólo 34 segundos, creo que me voy a pasar el resto de la tarde viendo esto:
Os lo dije y pasasteis de mí: está gafado. Pero el vídeo es genial: corto y explosivo, como debe ser.
Vía | Jalopnik
En Motorpasión | Ferrari 458 Italia, con la mala suerte en los talones