La eficiencia en los motores y la reducción de consumo no es sólo cosa de las marcas generalistas, las marcas de lujo también se unen. Excepto Lamborghini, claro.
En los últimos días, Ferrari ha hecho dos anuncios impensables hace no mucho tiempo. Luca Cordero di Montezemolo afirmó que quieren reducir en un 40% sus emisiones de CO2 antes de 2012, para adaptarse así a las peticiones de la Unión Europea.
La idea es implantar el sistema Kinetic Energy Recycling System (KERS) de Fórmula 1 en sus coches de calle, reutilizando la energía de las frenadas para acelerar más, con adaptaciones en la transmisión y con la posible inclusión de una batería eléctrica^.
Por otra parte, Davide Kluzer, portavoz de Ferrari, afirmó que también están valorando la posibilidad de utilizar motores pequeños y turboalimentados para mejorar la eficiencia. Motor pequeño, en el caso de Ferrari, significa un V6.
Personalmente no creo que sea renunciar a ningún principio, ni que sea una evolución negativa, todo lo contrario. Las grandes marcas se han caracterizado por saber resolver los retos tecnológicos que se han planteado a lo largo de su historia, y en este caso no es la potencia sino el consumo. Menos es más.
Vía | Autocar y Motor Authority
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