Los datos que muestra el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el Índice de Precios de Consumo (IPC) de abril son, si cabe, más preocupantes que los del mes anterior.
Aunque el índice general muestra una bajada de un punto y medio respecto a marzo (cuando se alcanzó un 9,8 de inflación), la tasa interanual de los automóviles ha llegado a su máximo histórico: un 6 %.
Talleres y piezas de repuesto, también más caros
Según los datos recogidos por Europa Press, el precio de los automóviles experimentó un aumento interanual del 4,8 % en los cuatro primeros meses del año, mientras que se ha registrado una fuerte subida del 1 % de marzo a abril.
Una vez más, este aumento de precios tanto de coches nuevos como de usados va de la mano con la subida en el precio de las materias primas y la escasez de oferta debido a la falta de semiconductores.
Los datos muestran que los carburantes y combustibles han subido un 25 % en tasa interanual. Aunque caen un 10,8 % en abril, acumulan un 30 % respecto al mismo mes de 2021.
Para las motocicletas, el incremento del precio en abril fue de un 3,4% en comparación con el mes anterior y de un 4,8% interanual, mientras que las piezas de repuesto y los accesorios para los vehículos también se encarecieron un 6,4% en abril respecto al mismo mes del año pasado (un 3 % en lo que va de año).
La actividad de los talleres también se ha encarecido hasta llegar a un 3,6 % en comparación con abril de 2021, acumulando una subida del 2 % desde enero de 2022.
La inflación en el sector de los automóviles se ha visto contagiada por la incesante subida en los precios de la electricidad y el gas. El Gobierno espera recibir luz verde definitiva de Bruselas para establecer un tope al gas de 50 euros por MWh y aliviar el precio de la factura de la luz.
El mes de abril también ha sido especialmente malo para el mercado de vehículos de segunda mano. Si en marzo la caída ya fue del 7,3 % tanto para turismos como para furgonetas, en abril no solo se ha doblado, sino que ha alcanzado un -17,5 %.
