La mayor traba que encontramos en los coches eléctricos es su precio, si bien ya encontramos modelos más asequibles en el mercado, no hay que olvidar que su coste siempre es superior a sus equivalentes de combustión o híbridos. Siguiendo el ejemplo de Noruega, el Gobierno Canario se ha propuesto paliar esta deficiencia eliminando el IGIC (impuesto en el archipiélago equivalente al IVA) para los vehículos elérctricos puros e híbridos, con el objetivo de incentivar la movilidad de cero emisiones.
Que administraciones deben dar un paso para impulsar la compra de coches eléctricos es un tema que lleva mucho tiempo sobre la mesa. Las restricciones a los vehículos más contaminantes, con el diésel como mayor perseguido, ya han llegado a varias ciudades, pero lo lógico es que fueran acompañadas de medidas como la que acaba de aprobar el Gobierno Canario durante el Debate sobre el estado de la nación canaria.
El presidente del Gobierno del archipiélago, anunciaba ayer martes 20 de marzo la eliminación del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) tanto para vehículos eléctricos como para híbridos, así como en las bicicletas. La iniciativa tiene un objetivo claro: aumentar la venta de este tipo de coches de cero o bajas emisiones, con el fin último de reducir emisiones a la atmósfera. Seguro que te suena.
Inversión en electrolineras, también en el menú
El impuso para la movilidad eléctrica en las Islas Canarias no queda ahí, además el Ejecutivo lo acompaña de otras acciones, como es el caso de una inversión de dos millones de euros para instalar puntos de recarga para coches eléctricos. Otra asignatura pendiente que tienen las administraciones españolas y donde el coche eléctrico también encuentra una traba: sin electrolineras, no party.
La medida aprobada en Canarias ha sido aplaudida por marcas como Nissan, uno de los fabricantes generalistas que más está apostando por la popularización de los eléctricos. Así lo confirman las palabras de Marco Toro, Consejero Director General de Nissan Iberia: "La eliminación de este impuesto impulsará el mercado del vehículo eléctrico en Canarias. Nissan aplaude esta decisión del Gobierno Canario y desea que se implemente lo antes posible".
La marca nipona, asegura que este primer paso va en la dirección adecuada para que desde la UE vean a España como un país que apuesta por la movilidad de cero emisiones contaminantes. No en vano, desde Bruselas ya ha dado al Gobierno varios toques por incumplir con los límites medioambientales en sus ciudades: el último capítulo lo teníamos en los bajos impuestos con los que está gravado el diésel.
El Plan MOVALT ha sido un buen paso, pero ya se ha agotado
A nivel global, España aprobaba a finales del año pasado el Plan MOVALT, una fusión entre el antiguo Plan PIVE y el MOVEA. Éste se basa en ayudas a la compra dando prioridad a mecánicas alternativas: vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables, así como de pila de combustible o alimentados por Gas Natural y Autogas.
Los vehículos eléctricos, híbridos y de hidrógeno son los mayores beneficiados en este Plan MOVALT, que ofrece hasta 5.500 euros de subvención en el caso de los turismos, así como 1.000 euros adicionales para la instalación del punto de recarga. En el mejor de los casos, estaríamos hablando de poco menos de un tercio del valor del coche tomando como referencia uno de los modelos eléctricos más baratos del mercado, el Renault ZOE.
La inversión total de este plan de incentivos para la compra de vehículos eléctricos era de 20 millones de euros, lo que el Gobierno acompañaba con 15 millones de euros destinados a la instalación de puntos de recarga eléctrica. Esta última cuantía va destinada tanto para las administraciones, como para empresas públicas o privadas.
La inversión para incentivar la compra de coches eléctricos es aún insuficiente
El hecho de que el presupuesto destinado al Plan MOVALT se agotara a los pocos días de anunciase demuestra que la fórmula de incentivos funciona: no es que la gente no quiera coches eléctricos, es que no puede permitírselos y además la infraestructura aún no acompaña.
El Gobierno aún no ha anunciado una prórroga ampliando la inversión, como hemos visto en otras ocasiones con el PIVE, pero teniendo en cuenta su fecha de finalización es del 31 de junio de 2018, debiera mover ficha cuanto antes.
Como bien recuerda Movilidad eléctrica, el éxito del Plan MOVALT debiera desembocar en una estrategia a largo plazo lo que se traduce en una inversión mucho mayor. Si miramos a otros países europeos, encontramos casi ridícula la asignación española. En 2017, Francia invirtió en ayudas a la compra un total de 347 millones de euros, mientras que Alemania lanzaba un plan en 2016 dotado de 1.200 millones de euros hasta 2020. También Reino Unido es un buen espejo donde mirarse: en 2016, y ampliado hasta 2018, invertía 550 millones de euros en este tipo de incentivos.
