Todos hemos sufrido o al menos conocemos a alguien que haya padecido mareos en el coche, y es algo bastante habitual en ocupantes que van realizando tareas que requieren enfocar la vista, como leer un libro o incluso trastear con el teléfono móvil. Ahora Citroën parece tener la solución.
Según la firma francesa, hasta 30 millones de personas en toda Europa sufren mareos crónicos al viajar en coche, y aprovechando la época del año con más desplazamientos por carretera, lanzan unas gafas denominadas SEETROËN (no es broma) e ideadas para poner remedio a los mareos.
Citroén asegura que se trata de las primeras gafas de este tipo desarrolladas precisamente para conseguir eliminar la cinetosis (mareo por movimiento), que funcionan en un 95% de los casos. Tal y como afirma la propia marca, una de cada tres personas experimentan al menos una vez en la vida un mareo en un vehículo.
Un principio simple pero eficaz
Las gafas, diseñadas por el estudio 5.5 de París, están basadas en la tecnología Boarding Ring desarrollada por una start-up de idéntico nombre, que también comercializa este tipo de gafas. Originalmente fue ideada para combatir el mareo en los marineros y ahora ha sido adoptada por el fabricante francés para generalizarla mediante estas gafas, que funcionan tanto en barcos como en automóviles, autobuses e incluso aviones.
En esencia, estas gafas SEETROËN contienen en sus aros líquido con colorante que recrea la línea del horizonte y se mueve de manera solidaria a nuestros movimientos (en los ejes frontal y sagital), lo que ayuda a resolver el conflicto entre nuestros sentidos responsable de los mareos. Y es que, básicamente, lo que hace que nos mareemos en el coche es la descoordinación entre nuestra vista y nuestro sistema del equilibrio.
Al viajar en coche, para entendernos, nuestro sistema de equilibrio a través del oído interno identifica que estamos en movimiento, pero esto choca con nuestro estatismo. Estamos sentados pero es que, además, algunas actividades inducen a los ojos a informar a reforzar esa sensación de estatismo, como por ejemplo la lectura.
¿Y cómo funcionan?
El funcionamiento de estas gafas es muy sencillo, según explica el fabricante. Para utilizarlas hay que esperar a experimentar los primeros síntomas del mareo, y es entonces cuando debemos ponernos las gafas y esperar a que su "magia" haga su trabajo y surta efecto en nosotros.
Tras entre 10 y 12 minutos, que permiten a la mente resincronizar el movimiento percibido por el oído interno y el estatismo de tener los ojos fijados en un objeto inmóvil, como un libro o un teléfono móvil, los síntomas del mareo deberían desaparecer y ya podríamos quitarnos las gafas y disfrutar del viaje. Así pues, entendemos que las gafas no sirven para leer en el coche sin peligro de marearnos, sino más bien para hacer desaparecer el mareo una vez lo suframos.
La marca asegura que estas gafas (99 euros) se pueden utilizar puestas por encima de otras gafas y puede usarlas todo el mundo (aunque la eficacia es del 95%) a excepción de niños menores de 10 años, ya que hace falta que el oído interno esté totalmente desarrollado.